Julio Salinas López, Presidente de CONSULTEN, recordó que el del agua es un tema sensible no solo para desarrollo económico de la ciudad, sino para todos los habitantes en su conjunto que enfrentan en varias zonas, semanas sin ella.

Ensenada ha padecido décadas por desabasto de este líquido vital y la mejor opción, es ampliar la capacidad de la desaladora a 500 litros por segundo y en paralelo, la infraestructura necesaria para repartirla, ya que la existente no es suficiente en la actualidad.

La opción más viable y rápida es resolver el tema que tiene detenido el proceso para ampliar la desaladora que opera Aguas de Ensenada, la cual que cuenta con la infraestructura para tomar el agua de mar y desalarla.

Sin embargo, la propuesta de la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua (SEPROA) que fue planteada la semana anterior por el titular de dicha dependencia en Baja California Víctor Daniel Amador Barragán, es que a Ensenada le compartan agua de la desaladora de Playas de Rosarito que apenas se licitará, si no se retrasa el proceso en noviembre del 2025.

Esta propuesta le daría a Ensenada agua en 2029, si bien va. Un total de 500 litros de los cuales 200 se quedarían en la zona norte para desarrollar ciudad Jatay y los 300 restantes para la ciudad de Ensenada.

Sin embargo, Ensenada ya tiene una desaladora propia, con la que no se han logrado concretar negociaciones para ampliar y es la que daría de una forma más ágil el agua que necesita la ciudad no solo para el momento actual sino para crecer.

La tarea de los empresarios ahora es establecer una mesa de trabajo, liderada por el GIA, por el Grupo Interdisciplinario del Agua, donde este grupo, además de los organismos empresariales que se quieran sumar podría apoyar para que se logre más pronto la ampliación de la desaladora.

¿Cómo se propone coadyuvar?

Elaborar las corridas financieras, estudios de viabilidad económica, que ellos ya lo tienen, pero el sector empresarial tiene capacidad para elaborar estudios de esa magnitud.

Otra parte es coadyuvar con el gobierno del estado para que el organismo operador del agua también tenga facultades para poder ser más eficientes en sus servicios.

También darle seguimiento puntual cada 15 días o tres semanas como mínimo para que se den las cosas y tener la cobertura de la desaladora.

Además, el empresariado puede analizar y estudiar otras fuentes de financiamiento que sean viables para el gobierno del estado, que no sean tan caras.

Revisar otro proyecto de una desaladora en el núcleo energético de La Jovita de La Misión e incluso una presa hundida, el proyecto de una presa en Santa Rosa.

Revisar fuentes potenciales que se han analizado a través del tiempo estos últimos 20, 30 años y encontrar cuales son viables para Ensenada.

Ensenada necesita tener infraestructura de cabecera para promover el desarrollo económico para que las mismas empresas establecidas aquí tengan manera de crecer, el agua es indispensable.

Sin embargo, también es prioritario la responsabilidad social ya que todos sabemos que los cortes de agua afectan a la sociedad, a las familias y estas necesitan tener agua corriente siempre, no solamente cuando las dependencias gubernamentales responsables pueden.

Los números del agua

El proyecto de desaladora para Playas de Rosarito pretende obtener 2.3 metros cúbicos por segundo de agua.

De estos 2.3 metros cúbicos (2300 l/s), al menos 500 litros por segundo serían para Ensenada, si Tijuana o Rosarito no tienen una emergencia.

De esos 500 litros por segundo 300 serían para Ensenada y 200 para Ciudad Jatay.

El resto; 1,700 l/s para Rosarito y Tijuana.

Para trasladarla deberían cambiar el proceso del Flujo Inverso, ampliarlo.

Ensenada actualmente tiene disponibles 1 mil 300 litros por segundo de los cuales 400 son para San Quintín.

Los 900 l/s restantes son para una población estimada 450 mil personas además de comercios e industrias. No hay proyecto para que la ciudad crezca ni como dotarla de líquido.

De la estructura de agua potable, se pierde de acuerdo a estimaciones de la CESPE el 30% en fugas.

La desaladora, debería de dotar de 250 litros por segundo a Ensenada del total de 1 mil 300, pero rara vez ha logrado cumplir la cuota.

Flujo Inverso también debe de dar 250 litros por segundo.

El resto son de pozos ubicados en Zona Urbana, cañón de Doña Petra, Maneadero, Valle de Guadalupe y La Misión.

Se requiere que la desaladora se amplie a 500 litros, pero ocuparía más infraestructura, tanques de almacenamiento en la planta, líneas de conducción y tanques en zonas altas para llevar agua a más lugares.

No se aprovecha el agua tratada ni el agua de lluvia y no existen proyectos inmediatos con presupuestos aprobados para hacerlo.

De hecho, no existen presupuestos en los planes gubernamentales para resolver el tema del agua para Ensenada en 2025.