La semana pasada se informó que el Ayuntamiento dice que llevará a la Suprema Corte de Justicia el tema de los límites con Rosarito. Por eso preguntamos si desde su punto de vista, este conflicto es legal, económico o político.
Para el 56 por ciento de los participantes esto se trata de un asunto político y es que hasta el momento, los actores involucrados se movieron precisamente en ese contexto, uno donde el profesor Hirata decía ser experto, pero lo único que logró como jefe de la comuna fue dejar una constancia más de que ganar una elección no garantiza gran cosa.
De hecho el problema de fondo durante toda su administración fue permanecer rodeado de aduladores que decían lo que él quería escuchar. Lo que fuera menos la verdad y todo apunta a que las consecuencias de estas acciones le pasarán una factura imposible de pagar.
Para el 27 por ciento esto es un asunto económico y no sería raro. Rosarito (junto con Tecate) se encuentran en los planes de desarrollo para la región metropolitana tijuanense; El terreno ganado sobre Ensenada tiene una fuerte vocación para el desarrollo turístico y seguramente solo es cuestión de tiempo para que veamos ahí nuevas torres de condominios para el mercado norteamericano.
Apenas el 17 por ciento considera que se trata de un asunto donde la legalidad está en el centro. De hecho el final de la historia que se escribió en el congreso aprovechó dos cosas, el final de una legislatura que dictamina y se lava las manos y el ingreso de una nueva que claramente no invertirá su capital político en esto.