La semana pasada le planteamos el hecho de que existen varias denuncias presentadas contra Gilberto Hirata. ¿Tendrán las autoridades la capacidad de seguir los procesos legales en su contra? Nueve de cada 10 opinan que no. Gracias a todos por participar.
Todavía no pasan seis meses desde que el profesor Hirata dejó de despachar como Alcalde y su nombre, en compañía de otros distinguidos funcionarios, ya engrosa la lista de los pendientes por procesar en distintas oficinas de esas que persiguen las cosas ilegales.
Lo que debería seguir es la imputación formal y la vinculación a proceso, (Cosas del Nuevo Sistema de Justicia Penal) es decir, que las autoridades que recibieron las denuncias determinen que existen elementos suficientes para que un juez siente formalmente a Hirata en el banquillo de los acusados.
En teoría debería tratarse exclusivamente de un asunto legal, pero en este país lo legal relacionado con funcionarios es un asunto político, que en principio funciona como un baño de pureza para quien se toma la foto con el dedo acusador en primer plano. Por ejemplo, los empresarios que se mostraron feroces contra Pelayo no han dicho una sola palabra contra Hirata. Una de dos: o de repente la transparencia dejó de importar o reveló su naturaleza selectiva.
Pedir que se vincule a proceso a Gilberto Hirata será una decisión que se tomará en las oficinas de la Procuraduría General de Justicia del Estado, y si sucede (como siempre dicen) será por instrucciones del señor gobernador... otro personaje que no canta nada mal las rancheras.
La percepción popular es que nada va a pasar y probablemente tengan razón, al menos por el momento. Un grupo de priístas procesados es mucho más útil cuando la próxima elección federal esté mas cerca.