Desde hace muchos años el 1 de septiembre es el día en que el Presidente de la República debe informar sobre el estado del país y por eso en nuestro sondeo anterior le preguntamos ¿Fue de interés para usted el quinto informe del Presidente de la República? El 94 por ciento nos dice que no. Gracias a todos por participar.
Se le conocía como "el día del presidente" y no era para menos. Prácticamente todos los medios de comunicación del país ofrecían una cobertura que superaba por mucho la simple lectura del documento.
Mientras la elite política se concentraba en la capital del país, el seguimiento en ciudades como la nuestra era gracias a la televisión: prácticamente todas las oficinas de gobierno y las instalaciones del PRI, se convertían en salas de espectadores donde se aplaudían datos y frases del primer mandatario. Era porno para priístas.
En los espacios de los opositores también había un seguimiento puntual, solo que en lugar de aplausos eran mentadas de madre. Se veía, pero con cierto placer culposo.
Con Vicente Fox se redujo el espectáculo y en el sexenio de Calderón se eliminó la obligatoriedad de la asistencia al Congreso, con lo que el Día del Presidente quedó prácticamente enterrado.
Hoy el interés de los mexicanos está cada vez más lejos de la política y los temas se trivializan en memes a niveles que ya dejaron de ser sanos, de hecho, si la elección del 2012 fue para quien dominara las redes sociales, ya podemos anticipar que la del 2018 será para quien logre contar los mejores chistes visuales.
En los últimos meses he leído y escuchado a muchos que dicen dominar este rollo de la comunicación política, sin embargo, todavía no se dan cuenta que las partidas que saben ganar dejaron de jugarse hace más de diez años. Lo realmente lamentable es que a muchos de esos les pagamos cantidades inmerecidas por dirigir departamentos de comunicación, donde aprovechan los mareos del jefe y le juran que por obra y gracia de su sabiduría será candidato ganador de la próxima elección a lo que sea.
Por cierto, la carrera por la silla del Presidente para 2018, oficialmente ya empezó.