"Existe una clara ventaja de los menús digitales", nos comenta Lucas Paya, sommelier del restaurante José Andrés, en Washington, D.C., en este lugar utilizan a prueba estos dispositivos en 2 de los 16 establecimientos de la compañía desde 2012. "En primer lugar, está la cantidad de contenido que se puede mostrar, lo cual es imposible en el papel. Y ahí está la capacidad en tiempo real. Puedo actualizar la información al momento que se requiere y desde cualquier parte del mundo. Personalmente me sirve para buscar vinos según la variedad de uva y la zona climática. Selecciono una botella, encuentro detalles sobre la cosecha y sus productores, notas de cata escritas por el equipo de vinos del restaurante, las fotos de la botella o la etiqueta, y sobre todo las sugerencias de maridaje.”

Café Martorano en Fort Lauderdale, Florida, optó por desarrollar su propio software de menú digital, instalándolo en tabletas de Acer a mediados de septiembre. En contraste con el restaurante José Andrés, los comensales en el Café pueden ordenar directamente a través de su tableta. Cada platillo en la cafetería tiene una foto y descripción, y la sugerencia con la bebida, de esa manera, si el comensal no conoce mucho de maridaje, puede seguir “actuando” como si supiera lo que está haciendo, dice el propietario del lugar Steve Martorano.

¿Los menús en papel que aparecieron por primera vez en Europa en el siglo XVIII podrán sobrevivir esta batalla digital? tu tendrás la última palabra.