Con una excelente ambientación, que recrea perfectamente los resguardos o abrigos de piedra donde los antiguos realizaron sus más importantes estilos de arte, el Pasillo Rupestre es un espacio único que permite dar una muy buena idea de cómo son y cómo se suelen localizar este estilo de arte, el más antiguo que se realizara en Baja California.

Entre los estilos que están representados en el Pasillo Rupestre se encuentra el Abstracto del Norte, el Estilo Rumorosa y el Gran Mural. Se muestran reproducciones del arte rupestre de la Mesa de San Carlos, Cataviña, La Rumorosa, la Mesa del Carmen, Vallecitos, Las Pilitas y otros sitios de la Sierra Juárez. Destaca la reproducción de El Diablito, localizada en la Rumorosa, y era una marcación del solsticio. En estas reproducciones se encuentran tanto pinturas como petrograbados, es decir figuras talladas directamente sobre la roca. Las reproducciones del arte rupestre fueron realizadas por el excelente artista plástico Francisco Hernández Zamora.

Para su mejor ambientación igualmente se logró reproducir el tipo de rocas donde fueron realizadas y se les instaló un tipo de iluminación que hace sentir que uno se encuentra dentro de una cavidad o abrigo rocoso. En algunas de las reproducciones se colocaron ollas indígenas, así como metates. Aunque breve, el recorrido de este pasillo resulta una grata experiencia que vale la pena disfrutar.

Datar las pinturas rupestres ha resultado difícil, ya que muchas de ellas han sido realizadas con materiales inorgánicos en los que no es posible aplicar los métodos de datación del Carbono 14. Las pinturas más antiguas que han logrado datarse son las del estilo Gran Mural, como las de la Mesa del Carmen, representadas en el pasillo, las que se ubican entre los 4 mil y los 5 mil años de antigüedad.

Sobre lo que representan el arte rupestre es muy poco lo que se sabe. Los antropólogos y estudiosos suponen que suelen mostrarse ahí ceremonias mágico-religiosas, en las que se invocaba a las divinidades para lograr que la vida se sustentara.

El Museo de Historia de Ensenada se encuentra dentro de las instalaciones del Riviera, junto al salón Casino, aunque su entrada es desde el paseo de las Banderas. Se encuentra abierto todos los días, excepto los lunes, desde las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Vale la pena conocerlo, tanto para los residentes como para los visitantes y turistas.