Estos lentes, que todavía no tienen un nombre para aparecer en el mercado, cuentan con una serie de sensores y nanocomponentes montados sobre un hilo de oro, cuyo grosor es inferior al de un cabello.

El equipo de ingeniería de Google explicó que se sintieron motivados para desarrollar este proyecto, al tener conocimiento de que la Federación Internacional de Diabetes dijo estar perdiendo la batalla frente a la enfermedad. “Está en el ADN de la compañía hacer cosas especulativas y extrañas”

Estos lentes de contacto forman parte de una serie de proyectos desarrollados por el gigante de Mountain View y etiquetados como “X to the Moon”, que como norma general, buscan acercar la tecnología a las tareas cotidianas de los humanos. Los controvertidos Google Glass se encuentran también en esta categoría.

"Estamos en discusiones con la Administración de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), pero aún falta mucho trabajo para hacer que esta tecnología se convierta en un sistema que la gente pueda utilizar. Estamos buscando aliados que sean expertos en llevar estos productos al mercado y usar nuestro tecnología para que existan mediciones diferentes para el usuario y el doctor", publicaron los ingenieros de Google en el blog de la empresa.

Según datos de la Federación Internacional de Diabetes esta tecnología podría mejorar la calidad de vida de 380 millones de personas, población que actualmente sufre de esta enfermedad.