Básicamente se podría decir que es una especie de caja fabricada con una tela especial que permite crear en su interior un microclima esterilizado que aumenta la vida útil de los alimentos, ya que aquellos que en climas cálidos se empezarían a degradar al cabo de un día, pueden durar hasta 10.

Esta solución, concebida como proyecto final de la carrera de Arne Pauwels, un estudiante de la Universidad de Amberes, ahora se ha hecho realidad y se está empezando a distribuir en algunos países. Wakati es un refrigerador que facilita que los pequeños agricultores puedan almacenar los excedentes de sus cosechas e ir comercializándolos sin tanta premura como ocurre habitualmente.

Con esta simple solución se logra reducir el desperdicio alimentario y maximizar los beneficios que pueden obtener los agricultores de los países en vías de desarrollo. “Gracia a un viaje que realicé a Etiopía con el fin de identificar las oportunidades de desarrollo en colaboración con empresarios locales y ex alumnos del Programa de Emprendedores en Países Africanos de la Casa Blanca, puesto en marcha por Hilary Clinton, pude constatarme que las pérdidas de las cosechas que obtenían los agricultores eran muy elevadas, no existiendo soluciones para poder conservar los alimentos durante el tiempo en el que se comercializaban” nos narra el inventor de este sistema.

Está fabricado con una tela especial, un panel solar de 3 W para suministrar la energía necesaria para un pequeño ventilador, y con la ayuda de 200 mililitros de agua puede crear un microclima fresco y húmedo que se asemeja a la de un refrigerador con capacidad para almacenar hasta 150 kilos de frutas y verduras. Conservar los alimentos es tan importante como producirlos, y a partir de esta idea se gestó el proyecto Wakati.

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