Quien no conoce su pasado, no aprecia su presente y no planea su futuro. Recorrer el Centro Histórico Turístico y Cultural de Ensenada nos permite conocer la Tradición de la misa en honor a la Virgen del Carmen, parte de nuestra identidad. En el malecón de la ventana al mar, existe una hermosa estatua de ella.
Este domingo, gracias a la iniciativa de la familia Fernández Rosiñol (Gerardo y Betty), que año con año organizan la misa en Ensenada en honor de la Virgen del Carmen, patrona mundial de la gente de mar. Nuevamente este 19 de julio celebramos la eucaristía.
Tuvo como escenario la bella concha acústica de la ventana al mar... ahí celebramos esta hermosa ceremonia a las 14:00 horas ante los fieles asistentes, aunque si notamos que falta mucha participación del sector de la gente de mar. Acuden poco a fiestas como esta o el día de la marina (1 de junio) con lo que cada día se pierden más los nexos de la gente de mar con la sociedad Ensenandense.
Recordemos que Ensenada nació como puerto pesquero y ahora perdemos los recuerdos, el Centro Histórico era el centro de la pesca, venta de mayoreo, menudeo y comercio en general.
Las costumbres y tradiciones se pierden por falta amor a las tradiciones que nos formaron y nos dieron nuestra identidad. Betty ha impulsado la devoción a la Virgen del Carmen por ser ella y su familia de Ciudad del Carmen, en Campeche.
La devoción en esa ciudad surgió a partir de la expulsión de los piratas de la isla en la madrugada del 16 de julio de 1717, siendo atribuido el triunfo a la Patrona de los Marineros. Después se construyó un fuerte para defender la población y en el centro se alzó una capilla en honor a la Virgen del Carmen.
A principios de 1900, los pescadores de la ciudad le regalaron a la Virgen una corona de oro; al igual que una más pequeña al niño, en 1956, año en que también se celebró el centenario de la elevación de Villa a Ciudad.
Por iniciativa de Monseñor Faustino Rebolledo Blanco, se coronó pontificalmente a la imagen por orden del Papa Pío XII; el encargado de coronarla fue el obispo de la diócesis de Campeche. La imagen recibió una nueva corona, más estética y bella, que lleva al frente el escudo de Ciudad del Carmen Campeche, arriba del escudo, una rosa de los vientos en forma de estrella. El niño lleva en sus sienes una versión más pequeña de la corona; los camaroneros le regalaron una aureola que lleva en su espalda.
Ese mismo año la Virgen fue paseada por la bahía de la ciudad a bordo de la embarcación camaronera "Centenario del Carmen"; pero sólo por esa ocasión, ya que mucha gente lo consideró como un sacrilegio y durante 12 años no se le paseó, hasta que en 1968 fue llevada en procesión de nuevo. Desde ese año se le pasea ininterrumpidamente.
Existe la leyenda de que cuando los huracanes o tormentas se acercan a la isla, la Virgen camina alrededor de ésta para alejar a las tempestades, quedando así su hábito mojado y lleno de arena de mar.