Primeros años

La historia de la famosa marca estadounidense comenzó en 1896, cuando su futuro propietario, Henry Ford, creó su primer vehículo. Era bastante primitivo, pero ayudó a comprender las perspectivas de desarrollo de esta dirección. Solo 2 años después, Ford abrió su propia empresa de fabricación de automóviles. Se llamó Detroit Automobile Company y duró solo 2,5 años. Después del fracaso, Henry encontró un nuevo inversor en la persona de A. Malcomson y, en 1903, fundó la Ford Motor Company.

El primer automóvil que se lanzó bajo la marca Ford fue el Modelo A. Apareció en 1903 y se vendieron más de 1.700 unidades. En los años siguientes, la empresa creó varios vehículos más de éxito y, en 1906, se había ganado el estatus de la marca más vendida en los Estados Unidos. En 1908, se mostró al público el Modelo T, que más tarde se convirtió en el automóvil más exitoso del período inicial de la historia de Ford. Se produjo durante 19 años y superó los 15 millones de unidades vendidas.

El éxito de la marca en los EE. UU. se convirtió en la base para el comienzo de la conquista de los mercados automovilísticos en otros países. Así, Ford apareció en Canadá y Gran Bretaña. En este último país, la empresa abrió su primera planta en Europa y la ubicó en Manchester. Paralelamente, Ford mejoró los métodos de montaje de automóviles. En 1913, se utilizó por primera vez una línea de montaje móvil en la planta de Michigan. Permitió acelerar el proceso de producción de vehículos entre 7 y 8 veces.

Entre la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial

La Primera Guerra Mundial no fue una de las mejores épocas para Ford, pero inmediatamente después de terminar la guerra, la marca continuó trabajando activamente para conquistar los mercados de América del Norte, América del Sur y Europa. Así, se abrieron oficinas de representación de la empresa en Argentina, Francia, Alemania y otros países. En 1919, se produjo otro acontecimiento importante. Edsel Ford se convirtió en el jefe del conocido fabricante, sustituyendo a su padre.

En la década de 1920, Ford se enfrentó por primera vez a la competencia. Chrysler y General Motors comenzaron a ofrecer a los compradores coches más asequibles, lo que redujo significativamente la popularidad del ya obsoleto Modelo T. Aun así, incluso en esas circunstancias, Ford estaba muy por delante de sus competidores en cuanto a número de unidades producidas. En 1922, Ford adquirió la Lincoln Motor Company para aumentar las ganancias, con la que empezó a producir coches de gama alta. Con un objetivo similar, la marca apareció en Australia y Japón.

La primera mitad de la década de 1930 vio el período más difícil de la Gran Depresión. En ese momento, Ford y otros fabricantes estadounidenses estaban experimentando serios problemas para vender coches ensamblados. La empresa también tuvo que hacer frente a las protestas de los desempleados, que exigían un mayor apoyo. Antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Ford intensificó su cooperación con la Alemania nazi. Por ello, el fundador de la empresa incluso recibió el máximo galardón alemán otorgado a extranjeros.

Segunda Guerra Mundial y posguerra

Ford mantuvo la neutralidad desde el comienzo de la Segunda Guerra Mundial y durante más de 2 años. Defendió únicamente sus intereses, por lo que continuó ensamblando automóviles en sus fábricas, incluso en los países ocupados por los nazis. La mayor parte de la producción se centró en la guerra, por lo que Alemania recibió un poderoso aliado cuyos vehículos la ayudaron a lograr sus objetivos.

Al envejecer y retirarse gradualmente de las actividades de gestión, Henry Ford transfirió por completo la responsabilidad de las decisiones en la empresa a su hijo Edsel. Gracias a esto, desde finales de 1941, la marca comenzó a producir vehículos para las fuerzas aliadas que desafiaron a los nazis. A principios de 1942, la empresa detuvo la producción de todos los automóviles civiles y se pasó por completo al ensamblaje de equipos militares. Así, las fábricas de Ford comenzaron a ensamblar bombarderos B-24 Liberator, tanques, camiones militares, soportes de artillería y componentes para varios vehículos auxiliares.

En 1943, después de la muerte de Edsel Ford, el nieto del fundador de la marca, Henry Ford II, se convirtió en el director de la empresa. Sus acciones precipitadas provocaron enormes pérdidas que pusieron en duda la existencia misma de la empresa. Para salvar la situación, se decidió realizar muchos cambios de personal.

Tales acciones y la reanudación de la producción de automóviles civiles en 1946 ayudaron a mejorar la situación financiera de Ford. En 1947, Henry Ford murió a la edad de 83 años. Este evento se convirtió en el más comentado en los Estados Unidos, pero no afectó a la popularidad de la marca. A finales de los años 40, Ford lanzó toda una serie de modelos de posguerra, que permitieron recuperar las posiciones perdidas.

1950-1970

A principios de la década de 1950, Ford celebró su 50 aniversario, abriendo una nueva etapa en la historia de la marca estadounidense. En 1954, la compañía lanzó el Ford Thunderbird, que se convirtió en un verdadero icono y se produjo durante 45 años. Paralelamente, el fabricante abrió su campo de pruebas y realizó de forma independiente pruebas de seguridad en los automóviles que producía. El reconocimiento de Ford también marcó la década de 1950 como la marca más vendida del mundo. En los años 60 aparecieron varios coches que gozaban de mayor popularidad entre los compradores. Entre ellos se encontraban el Galaxie, el Falcon, el Cortina, el Transit, el Bronco, el Escort y, por supuesto, el Mustang. Este último se convirtió en un símbolo tangible del automóvil de los Estados Unidos y, en la actualidad, sigue siendo un vehículo relevante. También cabe destacar la aparición del Ford GT40, que interrumpió la hegemonía de Ferrari y Porsche en la famosa carrera de las 24 Horas de Le Mans.

Entre los años 1950 y 1970, Ford siguió conquistando el mercado automovilístico mundial. La empresa abrió oficinas de representación y construyó fábricas para ensamblar nuevos modelos en varios lugares. Hoy en día, los coches Ford coches para la venta solo se pueden comprar en subastas en línea, pero en ese momento se podían encontrar prácticamente en cualquier lugar del planeta.

1970-2000

El aumento de la actividad de Ford en Asia marcó el comienzo de la década de 1970. La marca realizó campañas publicitarias a gran escala en diferentes países y ofreció a los residentes novedades modernas como el Maverick, el Cortina mejorado, el Granada y varios modelos de Ford (Mercury Monarch, Lincoln Mark Series y otros).

Otro evento importante de esta década fue el lanzamiento del hatchback compacto Fiesta en 1976, que inició la larga historia del modelo.

En los años 80, Ford se basó en la creación de modelos económicamente accesibles. En el primer año de esta década, la compañía presentó el Escort de tercera generación, que rápidamente se hizo popular en todos los continentes y ganó el título de "Coche del año" en Europa. Los modelos Sierra, Tempo, Scorpio y Taurus aparecieron unos años más tarde. Este último, en el futuro, se convirtió en uno de los proyectos más exitosos de Ford y alcanzó los 7 millones de unidades vendidas.

En la década de 1990, el famoso fabricante estadounidense modernizó la mayoría de sus modelos existentes y lanzó varios productos nuevos e interesantes. EspañolUno de ellos fue el Explorer, que inmediatamente atrajo a los compradores y cambió la percepción del público sobre los SUV. También en esta década, Ford realizó muchos experimentos, ofreciendo a los clientes sus primeros modelos sedán y subcompactos con tracción delantera equipados con elementos y sistemas de seguridad modernos. En 1998 apareció el Focus, que acabó convirtiéndose en el líder de su segmento.

Siglo XXI

En 2003, Ford celebró su centenario. Para este evento se lanzaron varios modelos exclusivos que, hoy en día, forman parte de las colecciones de automóviles más famosas del mundo. En 2004, se lanzó el primer modelo híbrido, el Escape Hybrid. Este automóvil inició la transición de la empresa hacia la producción de transporte ecológico. En 2006, se presentó al público el Ford Fusion, que se mantuvo con confianza entre los 10 modelos más vendidos en Estados Unidos durante mucho tiempo.

En 2011, apareció el Ford Focus Electric. Este hatchback fue reconocido como el más económico de su clase y recibió varios premios prestigiosos. En los años siguientes, Ford modernizó su gama de modelos y lanzó nuevas generaciones de varios modelos de forma individual. En 2018, se anunció que se habían ensamblado diez millones de Mustang. El Mustang sigue siendo el automóvil deportivo más popular en los Estados Unidos.

Durante la pandemia de Covid-19, la popularidad de la marca ha disminuido significativamente. Esto no fue una sorpresa para los propietarios de Ford, pero aún así afectó significativamente la situación financiera de la empresa. Debido a esto, se decidió cerrar temporalmente algunas fábricas y proyectos. En los años siguientes, Ford comenzó a minimizar los costos. En relación con esto, miles de empleados fueron despedidos y se detuvo el desarrollo de algunos modelos. Hoy, la empresa todavía está tratando de alcanzar su nivel estable anterior. Invierte en tecnologías modernas y en la producción de automóviles eléctricos. Se espera que para 2026, la marca vuelva a ser rentable y pueda continuar su desarrollo.

Entre todos los fabricantes de automóviles estadounidenses, Ford es el más prestigioso. Su larguísima historia está llena de diversos eventos, todos los cuales dejaron su huella en la apariencia actual de la marca y la hicieron reconocible en todo el mundo. La historia de la empresa Ford continúa. Tras haber superado con éxito la marca de los cien años, la marca sigue desarrollándose y, en el futuro, su influencia en la industria automovilística mundial no hará más que aumentar.