Algunos ensenadenses se han propuesto acabar con el malecón de playa hermosa. Esta semana al salir a caminar por el andador de madera, donde se encuentra la estatua hecha por el escultor Arámbula, noté los estragos por las fogatas realizadas en puentes, palapas y en la arena.

También hay poco cuidado con las regaderas, pues se dejan las llaves abiertas y se desperdicia el agua.

El tema de la basura es crítico: cajas de cartón, envases, papeles, vasos, platos, cáscaras... todo termina tirado en la playa por algunos que se sientan en el barandal del corredor. Lo que no entiendo es que frente al Oxxo se encuentra la cámara de vigilancia y no veo que inhiba a los ciudadanos que tiran basura o encienden fogatas.

El 4 de septiembre a las ocho de la mañana un grupo de motociclistas invadieron Playa Hermosa, para correr en las dunas sin importarles que hubiera gente caminando, mascotas y prendas de vestir. Quizás se les hizo muy gracioso el atravesar las dunas y continuar hacia la lagunita rumbo al Estero. Esto se reporto al C4 para constancia pero la autoridad no puede estar pendiente de todos los malos ciudadanos, estos que creen quedar bien con los americanos al destruir los espacios públicos.

Lo mismo sucede en el centro histórico de la ciudad con las personas que rentan las cuadrimotos: van en grupo con un mexicano como guía y se pasan los altos, no dan el paso al peatón por ir en grupos. Muchos de los que se dicen servidores públicos son verdaderos promotores de la ilegalidad y la destrucción, esperamos que esta percepción cambie por bien de Ensenada y de los turistas responsables.

Necesitamos una ciudad con espacios públicos seguro y limpios. Que nos sintamos orgullosos de pasear con la familia disfrutando con responsabilidad y alegría.

Ayúdanos platícanos que negocios recuerdas y los lugares donde están o estuvieron dentro del Centro histórico, que se delimito paseo Hidalgo toda la avenida Ryerson hasta la calle 7ª y de esta calle hasta la avenida Miramar, a la calle primera y subir hasta la Ryerson.