En la PGJE, como en toda corporación policiaca, no hace falta aplicar exámenes de confianza ni recurrir a la prueba del polígrafo, para saber cuál de sus elementos camina por los senderos de la ilegalidad.

Esto último se nota a leguas.

Nicos. El caso de “Nico” y de aquella selfie que le dio la vuelta al país y que convulsiono de indignación a propios y extraños, paso al baúl del olvido. De la condena y el linchamiento pasamos en cuestión de semanas a la indiferencia y la apatía.

Nico, el pescador que naufragó en la demencia, se mantiene en el abandono. En ese abandono al que parece estar condenado porque ni la autoridad ni los antes indignados por aquella selfie, voltean a verlo.

Antes era Nico el pescador, hoy es Nico el invisible.

Extranjeros. Ella es de San Diego, el de Wisconsin. Ella tiene pocos días en la ciudad; el acumula meses. Ella en sus ratos de lucidez precisa que sus familiares vinieron a dejarla a Ensenada. Le dijeron que pronto regresarían; sigue esperando.

Él es alto y delgado, de pelo crecido y barbado. -Parece europeo-, dice un agente de la policía municipal que en varias ocasiones le ha intervenido.

-Haz de cuenta que ves a Jesucristo-, comento el oficial.

Ella se mete a los negocios y se sienta. Cuando se le recomienda salir, se dice la dueña. Y no se sale hasta que no ve la presencia policiaca. No es agresiva, casi siempre carga con un libreo y pronuncia de manera precisa y correcta el idioma inglés.

El recorre la ciudad envuelto en una cobija. Camina y camina. En varias ocasiones se ha puesto a disposición de Servicios Migratorios para que de ahí contacten a sus familiares en los Estados Unidos.

Mientras eso ocurre, si es que ocurre, lo han regresado a las calles.

Sí, a las mismas calles donde la originaria de San Diego y el de Wisconsin, se mezclan con otros muchos que han sido abandonados a su suerte y desgracia.

Dónde quedó? Han pasado semanas y nada. Nada de nada. Ni un asomo de luz en la investigación. Nadita. De los Velatorios del DIF Estatal aquí desapareció el cadáver de una recién nacida y a la vuelta de dos meses, poco por no decir que nada se sabe. Dónde quedó el cadáver, quién lo sustrajo, con qué propósito?

Interrogantes que la autoridad parece no poder, aunque quizá el termino adecuado es querer, responder.

Y ya pasaron más de dos meses.

Revelaciones últimas

Cierto, el titular de Protección Civil es un funcionario deficientemente preparado para el cargo que ostenta. El personal bajo su mando, salvo honrosas excepciones, corre por el mismo rumbo.

Deficientemente preparado, sin criterio y desconocer de la enorme responsabilidad que abriga su encargo.

Y con el “Niño” enfrente…