La historia, aunque se ha contado de diversas formas, tiene que ver con la manera en que el ser humano se beneficia de la tecnología para resolver problemas de una manera más sencilla y a veces también más económica.

San Valentín y Día de las Madres son fechas clásicas para el regalo de flores y, dado que en Estados Unidos es frecuente que las familias no se encuentren en la misma ciudad, Internet permitió a quienes querían enviar un regalo, hacer la selección del arreglo, pagarlo y ordenar la entrega en la puerta del ser querido.

Esta forma de operar existía antes de Internet gracias a una red de florerías que permitía hacer el pago en una ciudad y la entrega en otra. Internet aportó automatización y permitió que muchas personas se sumaran a esta práctica.

Hoy no resulta extraño que en Internet se comercie prácticamente con cualquier cosa y aunque muchos proyectos mueren en el intento, regularmente es porque dan por hecho que a partir de su llegada empezaran a suceder cosas, en lugar de ofrecer una alternativa viable a algo que ya sucede.