En Puebla, Jessica Reinah Serrano ganó un juicio de amparo para que su hija Amelie sea la primera en el país en llevar primero el apellido de su madre que el de su padre, lo que implica la posibilidad de elegir el orden de los apellidos y que quiebra con el supuesto histórico de que el primer apellido debe ser el del padre, pues la familia es de su propiedad incluyendo a la mujer, razón por la que hay países como Estados Unidos en los que la mujer pierde su apellido de origen y adquiere el del esposo.

Reinah recurrió a la justicia federal para apelar que las mujeres tenemos los mismos derechos que los hombres en cuanto a los nombres de nuestros hijos, luego de haber registrado a su hija como madre soltera y hacerse cargo de ella en todo sentido durante un tiempo y después permitirle al padre el reconocimiento de la niña, donde hicieron el cambio de primer apellido sin darle aviso porque es un supuesto civil que el apellido del hombre va primero sin importar las circunstancias.

Reinah, quien es abogada y empresaria, mencionó en una entrevista que la ley mexicana sólo refiere que el niño o niña deberá llevar el apellido de los dos padres, sin especificar el orden. Asumir que el del papá va primero es una costumbre arraigada, como ya se mencionó, y reforzada por creencias que han llevado a atacar a esta persona en redes sociales reduciéndola a adjetivos calificativos que a nadie le constan.

Dentro de las observaciones interesantes que encontré en la discusión sobre la nota está una opinión de que el apellido de la madre finalmente es el de un hombre (su padre) y que por más que diga, lleva el apellido de un hombre primero y no va a poder desaparecer eso. La idea de dar opciones en cuanto al orden de los apellidos de ninguna forma tiene la intención de borrar o disminuir o desaparecer la importancia de la paternidad de nadie, sino solamente de llevar la equidad a lo más cotidiano como el registro de los hijos.

Por otro lado, también se dio a conocer la noticia de que Banamex ha incluido una prestación para sus empleados hombres que se convierten en padres que implica el derecho a contar con 42 días de incapacidad para estar con sus hijos e hijas. Esto incluye a los padres de familia tradicional que tienen bebés con sus parejas, así como aquellos que adoptan con sus ellas, así se trate de una pareja heteroparental u homoparental. Esta prestación también alcanza para quien adquiera el rol de cuidador principal de un menor y tendrá derecho a 10 días dependiendo del rol que ocupe según Jacobo Fuentes, subdirector de Diversidad, Deporte y Cultura del Grupo Financiero Banamex.

En sus palabras menciona que los tiempos han cambiado y que las empresas deben de brindar igualdad de oportunidades y encontrar el talento de las personas, ya que todo eso genera un clima organizacional incluyente. Si lo vemos desde los logros que tienen otros países en cuanto a educación y salud infantil por las mayores posibilidades de involucramiento de los padres, existe gran evidencia de que esto responde a necesidades que cada vez son más obvias en el nuestro.

Esta noticia tampoco tiene precedente, no solo en el ámbito bancario sino en el país, ya que proponer una licencia por paternidad a los varones es algo que apenas viene sucediendo y obviamente no está tan asentado como la licencia por maternidad que implica 12 semanas con goce de sueldo, siendo extensible si el bebé presenta alguna discapacidad.

En la medida que ambos géneros puedan tener los mismos derechos en cuanto a su persona, ejercicio de su paternidad o maternidad, y otras áreas de la vida, estaremos cada vez más en camino hacia una verdadera equidad de género que no se quede en un ideal.