Este fin de semana falleció el Médico Veterinario Enrique Tea Carvajal a los 64 años de edad.
Tea, fue durante muchos años uno de los veterinarios que atendieron de forma gratuita a cientos de animales silvestres que eran rescatados en el municipio de Ensenada y requerían rehabilitación.
Por su consultorio en la veterinaria el Granero, pasaron pumas, gatos montéses, halcones, águilas, serpientes, lobos marinos, tortugas, zorras, lechuzas y otros animales que heridos llegaban a su veterinaria tras algún rescate.
Conocí a Tea trabajando con la PROFEPA y pude documentar la enorme paciencia que tenía con sus alados o peludos pacientes a los cuales cuidaba y en muchos casos lograba su total recuperación.
Decenas de anécdotas que pueden ser consultadas en Ensenada Net, dan cuenta de muchos de los animales que tuvo bajo su cuidado hasta que se recuperaron.
Muchos pudieron ser liberados de nuevo a la vida silvestre, otros se quedaron al cuidado en algún zoológico porque como un águila ciega no podría volver a obtener su propio alimento mediante la cacería, otros no sobrevivieron.
Hace alrededor de 20 años Tea Carvajal, quien era además parte de la entonces Secretaría de Agricultura y Ganadería Federal hoy SADER, sufrió un accidente carretero que le provocó múltiples fracturas.
Pese a los pronósticos en contra sobrevivió y siguió sus actividades en el ámbito público y en el de veterinaria privada, aunque las secuelas de este accidente le provocaban fuertes dolores.
Además de la medicina tradicional, Tea, hace una década luego de un viaje a china, empezó a estudiar acupuntura, actividad en la que incursiónó con éxito.
Con raíces familiares de oriente hubo un paso natural hacia la actividad que desarrollaba con éxito.
En el 2015 una caída lo volvió a llevar al hospital ya como jubilado federal y hace un año tuvo de nuevo problemas de salud.
Pese a todo no perdía el ánimo, aunque alguna vez confesó que el dolor físico era a veces insoportable.
Tenía planes, amaba a su familia y amaba lo que hacía pero este fin de semana, el destino al que había burlado ya en varias ocasiones finalmente lo alcanzó.
Tea, donde estés, Descansa en Paz.