Tuvieron que esperar hasta tres horas adolescentes acompañados de sus padres.

Con filas de hasta tres horas de duración dio inicio el proceso de vacunación para menores de entre 15 a 17 años en Ensenada, centenares de adolescentes acompañados de sus padres hicieron acto de presencia en el centro cívico cultural Riviera para aplicarse la primera dosis del inmunizante Pfizer.

En un recorrido realizado por Ensenada Net en el perímetro del ex hotel Riviera se logró observar que las filas que emanaban del estacionamiento rodeaban el inmueble en ambas direcciones, desde la calle Adolfo López Mateos con dirección a CEARTE, mientras que otra larga fila cruzaba por el arrojo Ensenada hasta el Bulevar Costero.

En el lugar se encontraba una gran multitud de adolescentes, en la gran mayoría acompañados por sus padres, a la espera de ser inoculados con la vacuna para el combate de la Covid-19.

El procedimiento fue similar a la vacunación masiva que se realizó con el antídoto de Johnson & Johnson, los adolescentes, al igual que los jóvenes, tuvieron que realizar su registro en la página de mi vacuna habilitaba por el gobierno mexicano.

Luego de esto con el comprobante de registro para la vacunación se presentaron en el ligar acordado para ingresar de manera ordenada hacía los jardines del Riviera en donde personal de la Secretaria de Salud aplicaría la dosis correspondiente.

En entrevista con algunos adolescentes, manifestaron que acudieron por su propia voluntad ya que muchos de ellos desean retomar las actividades de la nueva normalidad lo más pronto posible.

Como se recordará muchos de estos jóvenes han visto interrumpidas sus actividades escolares de manera presencial, por lo que señalaron que están dispuesto aplicarse la vacuna con el fin de retomar este tipo ejercicios recreativos.

Por último, una madre de familia declaró que es necesario que los menores puedan salir de su casa para realizar actividades no esenciales desde un punto de vista objetivo, sin embargo se trata de convivencia que fomenta su desarrollo social.

“Mi hijos vinieron por su propia voluntad pero aunque no hayan querido yo los hubiera traído” subrayó la madre de familia.