Luego que el presente año fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas como el "Año internacional para la pesca y acuacultura artesanal", en todo el mundo se busca promover la sustentabilidad de estas actividades y Baja California como uno de los estados pesqueros mexicanos, buscará atender las necesidades principales de los pescadores en las zonas rurales más marginadas.
Alma Rosa García Juárez, Titular de la Secretaria de Pesca y Acuacultura del Estado, señaló en entrevista para Ensenada Net, que si bien es cierto al Gobierno del Estado no les corresponde regular o vigilar las actividades pesqueras ya que no cuentan con esa facultad con base a la ley, si pretenden promover al sector.
En este sentido, declaró que dentro de todos los planes para la promoción de la pesca y la acuacultura el más importante será el acercamiento con las comunidades marginadas de Baja California que dependen de las actividades pesqueras y acuícolas como principal fuente de ingresos para sus hogares.
Detalló que a pesar de que Ensenada es uno de los centro de acopio de pescados y mariscos más grandes del país muchos de los productos que son acopiados en el municipio provienen de pueblo pesqueros muy pequeños que en la mayoría de los casos no cuentan con los recursos básicos necesarios lo que dificulta el desempeño de los pescadores.
Subrayó que la intención es aportar herramientas que puedan mejorar la calidad del pescador artesanal o ribereño como se conoce comúnmente en la región, sobre todo a las comunidades más alejadas de la zona urbana como lo son los pueblos pesqueros cercanos al paralelo 28.
Subrayó que en el estado existen al menos 2 mil 600 embarcaciones menores, mismas que son consideradas para la pesca ribereña o artesanal, en donde al menos cada embarcación es tripulada por tres personas, el operador de máquinas, el cabo de vida y el buzo pescador, por lo que esta actividad representa no solo una tradición en la región sino un trabajo provee de sustento a muchas familias.
Añadió que también existen pescadores con embarcaciones menores que no se encuentran registradas pero no necesariamente son personas que se dediquen a actividades ilícitas sino que al estar alejados de la mancha urbana muchos de ellos desconocen las regulaciones gubernamentales.
Por lo anterior, puntualizó que es importante la promoción de la pesca y acuacultura sustentable y antes de que se emitan sanciones de deben de emitir capacitaciones para que todas las personas que operan fuera de las normas de pesca artesanal pero tengan las intenciones de desempeñar su actividad de manera licita puedan registrarse.
Destacó que de las 2 mil 600 embarcaciones registradas y el otro tanto no registradas se tienen datos de que al menos 8 mil 205 familias dependen de esta actividad de manera directa, mientras que de manera indirecta la cadena de valor se puede extender hasta 24 mil 615 familias beneficiadas.
Por otro lado, precisó que los números son menores en el caso de la acuacultura debido a la dinámica de la misma actividad en donde al menos 700 familias dependen de esta labor de manera directa, mientras que de manera indirecta se generan condiciones favorables para 2 mil 800 familias.