La jefatura de Prestaciones Médicas, explicó, explicó que el sistema educativo tuvo que ajustar sus procesos a fin de promover el aprendizaje en casa, con la intención de detener la rápida propagación del coronavirus; ello modificó la dinámica de las y los alumnos, quienes recurren al uso de computadoras, tabletas o celulares para su aprendizaje; no obstante, los padres de familia deben supervisar los contenidos y tiempos utilizados para sus tareas.

Al estar más expuestos a los aparatos electrónicos, las niñas y niños se exponen a situaciones adversas que se presentan en las diferentes plataformas digitales, por lo que se recomendó asignar tiempos necesarios para el estudio y ocio, siempre bajo la supervisión de un adulto.

Además, el acceso a los videojuegos es una actividad recreativa que puede generar aspectos tanto positivos como negativos para el desarrollo del infante, pero es conveniente involucrarse en la selección de éstos, ya que deben ser adecuados a la edad.

El Instituto recalca que se deben establecer reglas en cuanto al tiempo y horario para la utilización de tabletas y celulares inteligentes, pues de no llevar un control, los menores podrían caer en una adicción al juego o acceder a información no apta para ellos.

Los niños a menudo ven y oyen noticias a través de la televisión u otros medios de información, lo cual puede detonar en ellos estrés, ansiedad y temores; pero también ante la exposición crónica y persistente de noticias violentas, puede conllevar a presentar temor, inmunidad o desensibilización, y en algunos niños generar conductas violentas y agresivas.

Por lo anterior, es importante que para minimizar efectos negativos en niños con el uso de dispositivos electrónicos, es importante controlar la cantidad de tiempo que el niño utiliza el dispositivo; contextualizar las noticias y los contenidos que el niño observe, ayudándole a diferenciar entre la realidad y la ficción, acorde a la edad y madurez del niño; preguntándole al menor sobre los contenidos observados, y preguntando sus dudas; explicándole en palabras sencillas y buscando posibles indicios de que las noticias le hayan generado algún temor u otra emoción, mediante modificación de conductas como el no dormir, el llanto, la irritabilidad o que exprese tener miedo.

Finalmente, se exhortó a los padres de familia a involucrar también a los menores en actividades físicas para complementar sus tareas educativas y generar un desarrollo integral libre de problemas de sobrepeso y obesidad, así como de otros padecimientos que podrían afectar su vida futura.