Sobre todo, seguir estas sencillas pero indispensables sugerencias para que llegue con bien a su destino:

Abroche su cinturón de seguridad y la de todos los que le acompañan en el vehículo; los niños con una estatura menor a 1.35 metros deberán ir en una silla con sistema de retención.

Un buen conductor sabe que todas las señales son importantes. Por eso, respete los señalamientos de tránsito; éstos son una guía que evita accidentes.

Circule a la velocidad indicada en el camino. En caso de lluvia, niebla, o en condiciones nocturnas, la visibilidad se reduce, por lo que se deberá conducir por debajo de los límites establecidos.

Evite distracciones, como el uso del celular o cualquier otro dispositivo electrónico que exija de su atención, ya que el manejar requiere de estar atento al camino; también evite comer, maquillarse o cualquier otra actividad mientras tiene el volante.

No maneje cansado. La fatiga es un factor de riesgo que atenta contra la vida de las personas.

Antes de salir, revise las condiciones físico-mecánicas de su vehículo: la presión de las llantas, nivel de aceite, agua, anticongelante, aceite para la transmisión y líquido de frenos.

En condiciones nocturnas, las luces son vitales. Por eso verifique el funcionamiento adecuado de los focos delanteros y traseros. Utilice las direccionales para indicar a quienes le siguen sus movimientos y con ello puedan reaccionar a tiempo.

Cuide los “puntos ciegos”, sobre todo al cambiar de carril. Esté atento a los camiones cercanos; ellos tienen puntos ciegos más grandes.

Conducir por carretera es una gran responsabilidad, por lo que se deberá estar atento a lo que sucede en el entorno para llegar con bien a los lugares de descanso en esta temporada de Semana Santa.

Recuerde que: “Las carreteras son más seguras si manejas con precaución”; “Los mensajes que debes leer cuando manejas, no se

encuentran en tu celular”, y “Maneja con precaución”.