Entre las causas que han derivado en el retraso para la ampliación de la carretera Transpeninsular se encuentran las tuberías y pozos de agua que necesitan ser reubicadas en la zona del tramo de la muerte, sin embargo la dependencia federal no consideró estas acciones en su proyecto.
El Secretario de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenamiento Territorial, informó a través de una rueda de prensa que será su dependencia la que se encargue de absorber los gastos y el trabajo que resulte para reubicar las tuberías y los pozos necesarios en el tramo de la muerte.
En un inicio se planteó que tendría que ser la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada quien se encargara de realizar dicha labor, sin embargo no cuentan con el presupuesto necesario.
Mientras que la SCT nunca contempló dentro de su proyecto original tener que remover las tuberías que hasta el momento han sido una de las principales causas de que la obra se retrase por más tiempo.
Arturo Espinoza Jaramillo, titular de la SIDURT, aseguró que realizar este trabajo no representará perdidas en el presupuesto del estado ya que se realizará a manera de intercambió.
La SIDURT reubicará las tuberías y los pozos, mientras que la SCT aportará alrededor de 10 millones de pesos para rehabilitar la carretera a la altura de la delegación de Francisco Zarco.