Sólo mediante la orden de un Juez, Filiberto Ibarra Moreno un paciente del IMSS en Ensenada, logró una cita en la Clínica 8, para una cirugía indispensable para retirar una colostomía y continuar con radioterapia tras ser diagnosticado con cáncer.
Su historia es uno de los muchos peregrinajes que los derechohabientes del IMSS deben hacer en Ensenada, con largas filas desde la madrugada que deben hacerse por horas para cualquier trámite y que lentos antes de la pandemia, se volvieron imposibles por el COVID-19.
El abogado de Filiberto, Alejandro Castanedo Quintana de la Asociación Civil Litigio Comunitario quienes de manera gratuita han sacado ya adelante varios casos de salud, educación, menores y asuntos ambientales fundamentados en Derechos Constitucionales que deberían ser inviolables.
Explicó que el miércoles 13 de julio recibieron a una persona en la Asociación, un hombre de 49 años de edad quien tiene una colonostomía y requería una operación para reconectarle los intestinos tras un tumor cancerígeno.
Su enfermedad empezó en abril del 2020. Las primeras molestias se presentaron el 14 de abril, en el trabajo cuando al acudir a orinar notó que el líquido estaba rojizo.
De inmediato se lo comunicó a el médico de la empresa para la que laboraba en el área de informática y este le dio una boleta para que asistiera a su clínica de adscripción que era la Número 25 del IMSS
En la clínica 25 le indicaron que era una infección y lo remitieron a su domicilio con incapacidad, sin realizarle ningún análisis.
Al tomar la orina el color normal fue dado de alta y regresó a trabajar.
En junio del 2020, de nuevo presentó problemas similares y de nueva cuenta el médico familiar le dio medicamentos y se le indicó que era una infección.
El 29 de septiembre del 2020, días después de ser dado de alta, de nueva cuenta al orinar, el líquido ya no solamente salió rojizo sino que arrojó cóagulos al orinar y evacuar, algo que lo asustó y dio parte al médico de la planta quien le indicó que era necesario que acudiera a la Clínica 8 del IMSS en Ensenada.
En la clínica, en urgencias, tras mostrar los coágulos que había arrojado, lo pasaron a revisión y le empezaron a realizar varios estudios.
Ultrasonidos, análisis sanguíneos, de orina y otros, pusieron en evidencia que tenía un tumor canceroso, entre uno de los riñones y el intestino.
Lo enviaron casi se inmediato a cirugía el 22 de octubre, donde además del tumor, tuvieron que hacer un corte en el intestino y le colocaron una bolsa de colostomía temporal.
A los 14 días de la operación, ya con la bolsa de colostomía presentó una complicación y acudió de nueva cuenta. Lo operaron por segunda ocasión el 11 de noviembre del 2020 y no volvió a presentar complicaciones.
En la siguiente cita con el oncólogo, este le indicó que la bolsa de colostomía no debería tenerla más de 10 meses por los numerosos riesgos que pudiera generar y en cuanto se la quitaran continuarían tratamiento.
Este proceso implicaría una nueva operación para reconectar intestinos y seguir con la recuperación.
Antes de agosto del 2021 inició el proceso para obtener la cita para que se le retirara la bolsa de colostomía porque en abril del 2022 tenía que ver al oncólogo y el procedimiento debería estar terminado para seguir con tratamientos de radioterapia y estudios contra el cáncer.
Mientras su salud empeoraba, en el trabajo lo despidieron porque no podía ir a trabajar de forma presencial, mientras traía la bolsa de colostomía y estaba vigente la pandemia.
Al mismo tiempo el IMSS no le dieron cita por causas del COVID-19 alargando cada vez el procedimiento para retirarle la bolsa de colostomía.
Solicitó sin éxito cita el 25 de marzo del 2022.
En abril del 2022 el paciente ya tenía mucho dolor y su cuerpo empezaba a emanar malos olores.
El oncólogo que lo trata, le ratificó que no podía hacer nada hasta que no le retiraran la bolsa y le dio una nueva cita el 22 de julio del 2022 para el tratamiento de seguimiento de cáncer.
De inmediato solicitó cita para cirugía en abril del 2022 con negativa.
En mayo del 2022, con nueva negativa.
En junio del 2022, se la volvieron a negar y en el último intento de julio con la cuarta negativa, supo de la Asociación de abogados de Litigio Comunitario y pidió auxilio para obtener una cita.
El miércoles 13 de julio, se entrevistó con los abogados, quiénes tras analizar el caso, decidieron tomarlo y presentar ante un Juzgado Federal el viernes 15 de julio una demanda de Amparo ante el Juzgado Noveno de Distrito.
Esta demanda con el número 421/2022/1, fue aceptada por el Juez Noveno de Distrito Miguel León Bio y el lunes a primera hora notificó a los abogados que se les había concedido la Suspensión de Plano, notificaron al IMSS y ordenaron que den atención al derechohabiente.
El documento indica: “Se decreta la Suspensión de plano a fin de que cese inmediatamente el citado acto reclamado y en caso de ser derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se le brinde al quejoso la atención médica adecuada que requiera en razón del padecimiento que actualmente tenga”.
Asimismo, se ordenó al IMSS, que en las veinticuatro horas siguientes informen sobre el cumplimiento dado a la Suspensión de Plano
El IMSS finalmente entregó la cita por medio del abogado el lunes por la tarde, para que el paciente se presentara este martes a las 10:00 horas para comenzar su preparación para la operación que requiere.
La cita se obtuvo y cuando usted lea este texto, Filiberto está internado y podría ser intervenido en las próximas horas.
Fueron necesarios, abogados y jueces para remontar la barrera de la burocracia y la negativa del IMSS de nuevo.
El abogado Alejandro Castanedo Quintana Litigio Comunitario A.C, y la Suspensión de Plano.