El Congreso con dos días de duración reúne a empresarios navieros, agrícolas, transportes, agentes aduanales y expertos que durante el día conocieron de primera mano los proyecto para desarrollar esta carretera marítima y los retos que supone en materia de logística fiscal, legal, de infraestructura y negocios.

La Sexta Carretera Marítima del país, identifica a los puertos de Ensenada, Chiapas, Lázaro Cárdenas, Manzanillo, Guaymas y Topolobampo para movilizar mercancía mediante cabotaje, con el aprovechamiento de la vía más segura para transportar productos; el mar.

Jacobo Efraín Cabrera Palos, presidente de los Consejos Agroalimentarios, desde hace año y medio se trabaja de manera conjunta con autoridades portuarias y marítimas para interconectar al país por la vía marítima.

“México es un país marítimo pero no hemos entendido que la superficie marítima es mucho mayor que la terrestre, somos el catorceavo país con más superficie marina en el mundo y el único con mar propio, el Mar de Cortez”

Estar desincorporados los litorales marítimos, ha hecho que existan distintos “Méxicos”, el sureste es el México asistencialista, con pobreza alimentaria, analfabetismo, con gran oportunidad para producir, con el 70% del agua del país y todas las mejores tierras. “Vinculado a Centroamérica, seríamos la alacena del mundo”

Pero el 70% del agua que tiene la nación no cuenta con la interconectividad correcta ni acceso a los mercados, pese al gran potencial.

México es en la actualidad el octavo exportador de alimentos del mundo y con esta estrategia se podría llegar al cuarto lugar en exportaciones, pero sin descuidar la soberanía alimentaria.

Actualmente el transporte de productos perecederos tiene un 40% de merma, que son los productos que no llegan a su destino final.

Por condiciones logística se rompe la cadena de frío la carretera se atoró, la inseguridad afectó el transporte y genera con eso millones de pesos en pérdidas de recursos económicos y alimentos que dejan de servir.

No llegan a un mercado final, no se dona, no se transforma, no ayuda a un abasto alimentario, es una balanza que debe de modificar.

Señaló que dentro de la conexión de la zona sur y centro del país, se hace necesario conectarlo de mejor forma con el Puerto de Ensenada vía marítima, por su cercanía con Estados Unidos y donde casi el 76% del comercio de alimentos transita de forma rápida, segura y eficiente.

“Por ese motivo es que estamos creando y apostando por la sexta carretera marítima de México, que ha nacido interconectando las regiones, volviéndose un eje estratégico para el desarrollo agroalimentario nacional y para la reducción de costes, incluyendo impuestos”, subrayó el presidente de los Consejos Agroalimentarios.

Durante este primer día se concretó la firma de un Convenio de Colaboración entre el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) con el Consejo Agroalimentario Mexicano (CAM).

Por su parte, Manuel Fernando Gutiérrez Gallardo, director general de Administraciones del Sistema Portuario Nacional (ASIPONA) en Ensenada, explicó que mediante el transporte marítimo de corta distancia se mejorarán las estrategias logísticas y se impulsarán la vinculación con las cadenas de suministro aéreo y terrestres intercomunicando a los principales puertos del Pacífico como Ensenada, Chiapas, Lázaro Cárdenas, Manzanillo, Guaymas y Topolobampo, sirviendo como conexión entre los puertos fronterizos del sur y norte de México.

Lo anterior, explicó Gutiérrez Gallardo, dará mayor seguridad en el transporte y embarque de los productos, empleando para ello buques de bandera nacional para realizar cabotaje para el movimiento de estas cargas y de los sectores agropecuario, pesquero e industria maquiladora.

Estamos seguros que con la debida coordinación de las instancias participantes, esta ruta proporcionará diversos beneficios y destacará la transportación de mayores volúmenes de carga a bajo costo y brindar un amplio desarrollo entre los entes participantes y las entidades federativas involucradas”, finalizó.