Los sollozos en la sala, las lágrimas corriendo por el rostro de su madre, que intentó agradecer a las personas que asistieron y con la voz quebrada, reconoció simplemente “no puedo hablar…”

José Alfredo Solorio Torres tenía al morir 40 años, había ingresado a la corporación el 14 de diciembre del 2013, su primera comisión fue en la delegación de Isla de Cedros y posteriormente desempeñó funciones en el grupo especial K-9 como agente certificado; Titán, su compañero canino, lo acompañó en su funeral encabezando el cortejo.

Hasta el día de su muerte prestaba servicio en el grupo contra robo de vehículos y junto con otra veintena de policías municipales, acudió poco antes de la medianoche del jueves 9 de febrero a un llamado de auxilio a la delegación de Francisco Zarco, donde lo que hubiera sido una intervención por falta administrativa de rutina, derivó en una tragedia.

Fue el ataque armado más largo e intenso que se ha registrado en la historia de Ensenada: más de ocho horas, en donde quedaron en evidencia problemas de comunicación con radios matra, descoordinación al dejar a los elementos de la policía municipal solos durante varias horas, pese a que en las inmediaciones del sitio había elementos civiles y militares presuntamente entrenados para actuar.

Este domingo en la ceremonia luctuosa, esa frase se escuchaba repetida una y otra vez: ¨Nos dejaron solos¨.

¿Qué ocurrió?

De acuerdo a los datos oficiales, documentados mediante llamados y cruces de las corporaciones participantes, el primer conflicto inició a las 22:55 horas del 09 de febrero del 2023.

En recorrido de vigilancia a bordo de la patrulla CRP BC770A1, el radio operador de barandilla de la Estación Francisco Zarco, informó que se habían recibido tres llamadas telefónicas de ciudadanos, en las que señalaban que en la calle K # 138 esquina con calle Tercera de la delegación Francisco Zarco, un vehículo Altima de color Gris, se encontraba haciendo derrapes y donitas.

Los agentes se acercaron y localizaron la unidad y cuando iban a realizar la intervención, personas lanzaron piedras contra la patrulla y al analizar el riesgo de continuar reportaron el hecho y les indicaron que esperaran apoyo policial.

Las patrullas esperaron en la calle Principal esquina con Carretera Ensenada-Tecate del poblado de Francisco Zarco y a las 23:15 horas arribaron las unidades BC869A1, CRP BC709A1,BC 234 A2, BC711A1 y P-3035 para dirigirse al lugar del reporte a donde arribaron a las 23:20 horas.

Sobre la calle K, al pasar frente a un domicilio color azul, delimitado por malla ciclónica, en la vía pública los policías observaron a tres personas, dos hombres y una mujer, que ingerían bebidas embriagantes y que al ver las unidades, comenzaron a lanzar botes de cerveza y botellas contra la patrulla mientras los insultaban: “Éntrenle pinches perros aquí tenemos para quererlos”.

Los agentes bajaron de las patrullas y les ordenaron que dejaran de lanzarles objetos, pero hicieron caso omiso y ante tales circunstancias los intervinieron y empezaron a subirlos a las patrullas.

En ese momento una cuarta persona de sexo masculino que se encontraba en un domicilio contiguo que tenía como característica principal malla ciclónica y vegetación en enredadera, comenzó a arrojar piedras contra los agentes desde el interior del patio mientras les gritaba “pinches perros”.

Al acercarse los agentes al domicilio empezaron a escuchar disparos que momentos después se impactaron contra la patrulla BC234A2.

Este hecho obligó a que los agentes empezaran a realizar maniobras para la extracción y resguardo de los residentes de los domicilios continuos al lugar de los hechos.

En ese momento un primer agente quedó atrapado en medio del ataque y se protegía de los disparos mientras los policías empezaron a resguardarse dado que las detonaciones de arma de fuego continuaban.

Empezaron a llegar entonces más agentes municipales en apoyo y uno de ellos precisó que había alcanzado a observar al agresor un hombre canoso y delgado de tez clara y pantalón de color azul, que con ambas manos empuñaba un arma larga de fuego.

El agresor logró impactar al policía Sergio “N” en una pierna, quien pidió ayuda al verse atrapado por lo que entre varios compañeros lograron extraerlo para retirarlo de la zona de peligro y proporcionarle los primeros auxilios.

Los agentes para hacer la extracción ya habían empezado a responder el ataque del que solo sabían tenía en su poder un arma larga visible, pero desconocían la cantidad de cartuchos que podría tener en él domicilio donde se encontraba.

El agresor en tanto seguía en el patio de la casa de color beige ubicada en el número 138 de la calle K y donde se introdujo para seguir con la agresión contra los policías.

No habían respondido aún a la solicitud de auxilio ninguna corporación civil o militar, pese a que ya estaban enterados de un agente herido, sin embargo con las unidades municipales BC707A1 y BC767A1 se aumentó el perímetro de seguridad a las 00:50 horas de día 10 de febrero.

Debido al riesgo determinaron que tenían que ingresar al predio donde se localizaba el agresor que logró herir entonces a otros dos agentes; Héctor “N” quien recibió tres disparos y quedó tendido en el patio frontal de la casa.

Luego el oficial Ángel “N” quien logró salir por su propio pie hasta la vía pública.

Momentos después resultó rafagueado, el policía José Alfredo Solorio Torres, quien cayó al suelo y por el mismo peligro del ataque tardó varios minutos en ser rescatado por sus compañeros, con tres lesiones que ingresaron por un costado en el tórax.

En ese momento los policías aún ignoraban la cantidad de personas que se encontraban en el interior de la casa porque los disparos no cesaban.

Tras ser rescatado Solorio Torres fue trasladado de emergencia a instalaciones de la clínica 8 del IMSS en Ensenada a bordo de una patrulla que lo trasbordó a una ambulancia de la Cruz Roja a la altura del kilómetro 106+85 de la carretera Tijuana Ensenada, ya en la delegación del Sauzal.

A las 02:46 horas se informó que Solorio Torres había muerto.

Los agentes solicitaron de nuevo la presencia de la FGE y fue hasta las 03:24 que un elemento de la fiscalía se hizo cargo de la escena en El Sauzal donde había fallecido el agente.

Otro Policía lesionado, Ángel (N), fue trasladado a bordo de una unidad de la Guardia Nacional, quienes arribaron al puesto de socorro de la delegación de Francisco Zarco, de donde fue trasladado a bordo de la ambulancia de Bomberos a la clínica 8 en Ensenada.

De acuerdo a la versión de uno de los agentes participantes, los primeros en atender el llamado de auxilio y apoyarlos fue personal del Ejército Mexicano.

El reporte de la FESC en tanto confirma que el reporte del ataque se recibió a las 00:13 horas del día 10 de febrero del 2023, en radio C4 donde la policía municipal solicitaba el apoyo entre corporaciones por detonaciones de arma de fuego en contra de agentes municipales.

Los agentes llegaron en las unidades 408 y 410 a las 00:47, y encontraron a los policías municipales parapetados frente a un domicilio beige con barda perimetral de piedra y bloque, y observaron una unidad de la Policía Municipal (GOE), la cual presentaba diversos impactos de arma de fuego.

Al descender de las unidades los agentes escucharon disparos de arma de fuego provenientes del interior del predio y determinaron solicitar apoyo de más elementos, en tanto se mantenían cubiertos de la agresión que se encontraban realizado del interior del domicilio.

Al sitio arribaron las patrullas 413, 433, 430 y la 417 donde viajaba el agente canino “Boris”, especializado en ataque y protección, con elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad ciudadana.

Estos llegaron a las 06:00 de la mañana y las ráfagas continuaban provenientes del interior del domicilio.

Los elementos de la FESC se aproximaron al domicilio reportado, donde tras identificarse, intentaron una vía de comunicación con el agresor desde la ventana frontal de la casa y como respuesta les respondió: “me salgo verga, éntrenle” y reanudó las detonaciones hacia los elementos de la FESC.

Entonces se determinó que el binomio canino con Boris tratara de neutralizar al agresor y controlarlo, para lo cual ingresó por la ventana del predio, misma que se encontraba sin vidrio, pero de inmediato empezó a disparar para causar en el can una lesión en pecho y pata derecha sin dejar de disparar, fue su compañero el que lo rescató para ponerlo a salvo y que pudieran darle los primeros auxilios.

Continuaron tratando de dialogar y al no encontrar respuesta positiva se utilizaron granadas de humo (con gas lacrimógeno) arrojándolas al interior para poder neutralizar la agresión, que continuaba desde dentro del domicilio.

No fue sino hasta las 08:20 horas que del interior de la casa salió el agresor con ambas manos levantadas, quien al salir por la puerta de acceso al domicilio grito ¨Ya estuvo, estoy solo”, quien dijo llamarse Guillermo “N” de 59 años de edad.

¿Que encontraron?

En la revisión corporal de Guillermo “N”, quien este domingo fue imputado formalmente y quedará en prisión preventiva, le encontraron en la bolsa frontal derecha del pantalón 83 tiros útiles calibre 7.62 de color gris, mismos que fueron asegurados.

Al ingresar al domicilio para confirmar que no hubiera más personas los agentes encontraron a la vista al ingresar por la puerta de acceso un arma AK-47 tipo fusil de metal y culata de madera, así como diversos cartuchos útiles y casquillos percutidos de bala a simple vista sobre el suelo.

No había nadie más adentro.

Sin embargo se sabe que en la refriega, el presunto homicida había disparado a lo largo de ocho horas y media, alrededor de mil balas de su AK-47 de calibre 7.62 X39A y dentro de la propiedad habían encontrado una cantidad similar de cartuchos, además de cargadores.

En la calle en tanto quedaron con daños visibles en la carrocería al parecer por disparos de Arma de fuego las unidades CRP BC234-A2, BC-709-A1 y la BC-770-A1, mismas que quedaron en el lugar de los hechos para pruebas de periciales.

Los detenidos por falta administrativa fueron trasladadas a la Comandancia Central de la Novena y Espinoza.

Se trata de Abel Eduardo “ N”, Francisco Andrés “N”, Santiago “N” y Mitzumi “N”.

¿Y los lesionados?

El primer agente lesionado, Sergio “N”, fue trasladado a Ensenada a la clínica 8 del IMSS y fue dado de alta el mismo día.

Héctor “N” recibió tres disparos en el tórax su estado de salud sigue siendo grave, está internado aún.

El oficial Ángel “N” quien logró salir por su propio pie hasta la vía pública, ya fue dado de alta.

Del K9 Boris, las autoridades no han informado aún sobre la evolución de su salud.

El detenido.

Este domingo, al mismo tiempo que se aprestaban para salir a la misa de cuerpo presente los dolientes del policía fallecido, en otro punto de la ciudad, en los Juzgados, Guillermo “N’ fue imputado formalmente y su detención declarada legal.

En la audiencia, fiscales especializados de la FGE presentaron cargos por homicidio calificado, homicidio en grado de tentativa, maltrato o crueldad animal y daños.

El detenido quien se involucró armado con una AK-47 para matar policías en una intervención de rutina, podría enfrentar hasta 50 años de cárcel por estos delitos.

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