Una sección especializada de medicina del trabajo en relación a la pesca y una cámara hiperbárica, será planteada para la clínica de especialidades del IMSS que se construirá en Ensenada, ya que los buzos que sufren descompresión en su trabajo, carecen de este servicio pese a ser derechohabientes, a riesgo de su vida.
Minerva Pérez Castro, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola en Baja California (Canainpesca) explicó que este tema fue planteado al Secretario de Trabajo Estatal, ya que a pesar de que en Baja California se tienen numerosas pesquerías que requieren de buceo estos al sufrir una descompresión carecen de atención por parte del IMSS que no tiene cámara hiperbárica en los sitios donde se requiere.
En la entidad se captura almeja generosa, abulón, pepino de mar, erizo y otras especies requieren de buzos, pero es una actividad riesgosa de personas que tienen una vida profesional relativamente corta.
Su actividad no se ajusta a los términos de jubilación que hay en el Seguro Social y esto es una problemática importante para las empresas dedicadas a estas actividades, pagan Seguro Social y sus respectivas cuotas a sabiendas que cuando un buzo se descompresiona el IMSS no tiene ni una cámara hiperbárica para atenderlos ni medicina del trabajo especializado para atenderlos, ni se ha esforzado por tenerla.
Recordó que cuando un buzo sufre un daño corporal que no le permite seguir trabajando como buzo y todavía en una edad productiva, casos de personas de 40 años a quienes todavía les faltan 20 años más para poderse jubilar legalmente, lo que hace el IMSS es “bueno, regrese a trabajar”.
Pero ya no puedes trabajar de buzo, y les indican que pueden trabajar de velador, de barrendero, de otras cosas cuando esta persona tiene un entrenamiento profesional sobre una actividad con ingresos muy altos y debe por indicaciones del IMSS, regresar a una actividad que le dará un ingreso mucho menor al que está acostumbrado y lo que ocurre es que solamente bajará su promedio y al final le darán una pensión con la que no va a poder vivir el resto de sus días.
“Que ocurre entonces, el buzo tiene que mantener a su familia pero ya no puede trabajar como buzo y muchas veces se va al sector informal, trabaja con gente que no le da Seguro, con gente que no le importa y no han sido raros los casos de personas que mueren en el mar y dejan una problemática de familias desamparadas y un problema al que no hemos encontrado la manera”
Este es un tema importante que se planteó a Arregui para buscar que se abra un capítulo especial de medicina del trabajo para la pesca, específicamente o especialmente para el sector de buceo. Es muy importante, porque en Baja California son muchas las pesquerías donde se contratan, en la pesca de langosta, erizo abulón y ahora incluso con los Ranchos atuneros que también los ocupan y se tiene una nueva generación de buzos jóvenes que merecen tener la seguridad social que todos los demás que trabajamos tienen.
Es un asunto que involucra a los legisladores, a las autoridades, los pescadores y las empresas pero en especial del Congreso de la Unión dado que a final de cuentas, ellos son los que ponen en la mesa lo que realmente se va a desautorizar o a generar.
Castro Pérez, indicó que no existe una cifra precisa sobre los trabajadores que realizan buceo en la entidad.
“Tenemos cooperativas pesqueras, como la Federación de Cooperativas Pesqueras (FEDECOP) que tienen a sus buzos. Pero tenemos también una cifra negra muy grande de todos los pescadores ilegales que se dedican al buceo, de todos los permisionarios de pesca que se dedican a capturar almeja generosa en el golfo de California”.
“Nada más del lado de Baja California porque también hay en Sonora hay 22 permisionarios. Yo quiero saber cuántos de esos 22 permisionarios tienen a su gente del Seguro Social. Pero eso es algo que tendríamos que hacer una investigación y comparar cifras pero hay un número exacto”.
Cuando sucede un accidente apuntó, el buzo tiene muy poco tiempo para salvarle la vida, pero en San Felipe no hay Cámara hiperbárica y las que hay en Ensenada son privadas, la de la Marina, muchas veces está ocupada.
La dirigente pesquera recordó que en la administración antepasada del gobierno estatal entregó dos cámaras hiperbáricas que terminaron en empresas privadas y no están disponibles para su uso.
“Eso es algo muy triste y la verdad la problemática va mucho más allá de tener una máquina, porque una cámara hiperbárica no es barata, pero es comprable, el asunto es tener el personal técnico capacitado para manejarla, porque si la maneja una persona que no sabe hacerlo mata a la persona inmediatamente”, finalizó.