En el mes de abril, luego de décadas, en Ensenada se abrió un módulo de enlace del Institutito de Psiquiatría del Estado de Baja California (IPEBC).

Su Director Médico, Víctor Salvador Rico Hernández, refirió que los pacientes indigentes tienen que cumplir tres criterios para ameritar hospitalizarse: tener una enfermedad mental, que ésta pongan en peligro su integridad o la de segundas personas y que su estancia como internos sea breve.

Es una consigna nacional e internacional: los hospitales psiquiátricos no son albergues ni manicomios. Una ley internacional los prohibió desde finales de la década de los sesentas y fue por esta razón que desaparecieron los manicomios.

El experto explicó que la mayoría de  los indigentes son  esquizofrénicos o personas que abusaron  de las drogas.

De acuerdo al funcionario, normalmente son detenidos por la policía municipal por cometer alguna infracción y lo trasladan a la comandancia para valoración médica.

Si es paciente psiquiátrico lo canalizan al IEPBC y es donde determinan a qué hospital puede ser trasladado. En el estado de Baja California se encuentran tres. Uno público en Mexicali y dos privados: el Hospital de Salud Mental de Tijuana y el Hospital San Ignacio Loyola ubicado en Playas de Rosarito. Por la cercanía se tiene un convenio con este último, indicó el doctor.

El titular del IEPBC afirmó que si es necesario abrir un hospital psiquiátrico en Ensenada,  y ya se tiene listo el proyecto.

“Muchos creen que vamos a cazar al indigente y meterlos, pero no es así, no se les pueden privar de su libertad  a  menos de que haya un juicio de por medio en el que se determine que cometieron un delito."