¿Hay soluciones?
Varios puntos de vista
Para quienes conviven día a día con este mundo,
ignorado y evadido por todos, hay soluciones que podrían ayudar.
La administradora del albergue San Vicente, Tey Rosano, propone agilizar
los trámites a los deportados para que consigan su documentación y así puedan
obtener empleo. Pero en este punto, el gobierno debe apoyarlos en vez de
segregarlos.
Berenice, encargada del comedor de la Iglesia Cristiana Conquistando
Fronteras, calculó que en promedio acuden cien indigentes cada viernes a
la una de la tarde, para que les den alimentos.
En este sitio los mismos integrantes de la Iglesia aportan su dinero y son
apoyados con donativos de diferentes empresas para poder operar el comedor.
Dice que su labor es darles alimento físico y espiritual, además de canalizarlos cuando es necesario a centros de
rehabilitación.
Por su parte, la hermana Estrella de la Casa Hogar del Anciano, reveló que
no hay mucha respuesta de parte de de la Secretaría de Desarrollo Social
Municipal, a través de Grupos Vulnerables para los ancianos sin techo. Se debe crear una dependencia especializada en
la problemática de los adultos mayores, es urgente, enfatiza.
El gobierno tiene que hacer convenios con las empresas: ¿Qué sale más
económico tener un paciente postrado o tenerlo activo? cuestionó la hermana Estrella.
Pero los indigentes que son los afectados en este entorno, buscan que en
algún momento las autoridades policíacas, en vez de increparlos con malas
palabras, todos los días, les permitan laborar a quienes pueden y quieren
hacerlo, aunque sean alcohólicos.