Internarse en un centro de rehabilitación puede ser un paso clave para la recuperación de las adicciones, pero no debe tomarse a la ligera señaló la psicóloga Soraya Guzmán durante su participación en el podcast "La Alegría de Vivir en Sobriedad", conducido por el psicólogo Enrique Corral.
La experta expresó la importancia de que las familias establezcan límites claros para apoyar a sus seres queridos, destacó el rol esencial de las asociaciones civiles y los grupos de 12 pasos en el proceso de recuperación, y enfatizó la relevancia de elegir centros de tratamiento que sigan métodos basados en evidencia científica.
Uno de los puntos más importantes que resaltó Guzmán fue la necesidad de que las familias establezcan límites claros con el ser querido en proceso de recuperación, ya que este acto no solo permite ayudar de manera efectiva, sino que también evita caer en el control excesivo, que puede ser contraproducente.
"El apoyo no se trata de manejar la vida de la persona, sino de brindarle un entorno saludable donde pueda recuperar su autonomía", comentó. En este sentido, la relación familiar debe ser nutritiva y basada en la confianza, más allá de los lazos de sangre, para garantizar un ambiente de crecimiento tanto para la persona en recuperación como para el resto de los integrantes de la familia.
Guzmán también enfatizó el papel crucial que han jugado las asociaciones civiles y los grupos de 12 pasos en el tratamiento de adicciones, reconociendo su contribución como un complemento vital a los enfoques médicos y psicológicos.
"Estas organizaciones proporcionan un sentido de comunidad y acompañamiento que muchas veces es decisivo para la permanencia en el camino hacia la sobriedad; es importante que la sociedad reconozca y valore el trabajo de estas asociaciones que, en muchos casos, operan sin fines de lucro", mencionó.
Otro aspecto central en su charla fue la importancia de los tratamientos basados en evidencia científica, por lo que invitó a las familias a investigar cuidadosamente los centros de tratamiento antes de tomar una decisión, asegurándose de que estos estén acreditados y cumplan con normativas estrictas, ya que no todos los centros operan bajo los mismos estándares, y es crucial que las familias hagan preguntas sobre las técnicas y métodos que se utilizarán.
La psicóloga también se refirió a la necesidad de involucrarse activamente en la creación y revisión de políticas públicas que atiendan tanto la salud mental como las adicciones, recalcando que la salud mental es un derecho fundamental, por lo que invitó a las familias a buscar ayuda no solo para el individuo con adicción, sino también para sí mismas, con el fin de gestionar su estrés y ansiedad.
También señaló que los centros de tratamiento tienen la responsabilidad de reportar estadísticas sobre su eficacia y las sustancias que tratan, como un requerimiento legal que garantiza la transparencia y confiabilidad de los resultados obtenidos, pues esto permite a las familias tener mayor certeza sobre el lugar en el que depositan su confianza para el tratamiento de sus seres queridos.
A través de su intervención, la psicóloga Guzmán dejó un mensaje de esperanza, pero también de conciencia: la recuperación es posible, siempre y cuando se cuente con el apoyo adecuado, tanto profesional como familiar, y se tome en cuenta el papel fundamental que juegan las asociaciones especializadas y los tratamientos basados en evidencia científica.
Misión Zoe, una comunidad terapéutica enfocada en el tratamiento de adicciones, es un ejemplo de este tipo de apoyo especializado, donde la ayuda va más allá del individuo, incluyendo a la familia en el proceso de recuperación.