La semana pasada le planteamos: Si el PAN evalúa a Gobierno del Estado como planea hacerlo con el Ayuntamiento ¿creería en los resultados que presenten? Nueve de cada diez nos dicen que no. Gracias a todos por expresar su opinión.
Por más que los políticos piensen que pueden presentar datos para que sean aceptados por la sociedad, olvidan un pequeño detalle: necesitan contar con cierto nivel de credibilidad.
El sistema de partidos en que vivimos ha hecho que muchos ciudadanos mantengan oídos sordos respecto a lo que se dicen los unos a los otros y, por consecuencia, también a lo que responden los otros a los unos.
La evaluación objetiva siempre ayuda, sin embargo, el problema está en la falta de objetividad del evaluador y, mas perverso aún, en los fines que se persiguen.
En el caso de lo que plantea hacer Acción Nacional esos fines no son nada originales… están preparando el camino para la próxima elección.
Los yerros de Hirata y la aparente bipolaridad de su Secretario de Desarrollo Social (que como dice una cosa dice otra), son elementos sobre los que la sociedad ya empieza a emitir juicios; paradójicamente, el hecho de que sea el PAN quien ponga el tema en la mesa hará que lo contundente se convierta en chisme entre partidos.
Mientras tanto en el gobierno del estado escupen para arriba.
Justo cuando la CESPE se esfuerza por mantener el peor servicio posible con su errática estrategia de tandeos, el nombre del gobernador aparece en campañas publicitarias asociado precisamente a la paraestatal donde ordenó el borrón y cuenta nueva. ¡Ni quien le ayude a salir bien de esa!
Si el PAN mantiene la ocurrencia de sus evaluaciones será interesante observar la reacción de la sociedad ante sus “resultados”.