En nuestro sondeo anterior le planteamos: Honestamente, ¿Usted buscó la botella de Coca Cola con algún nombre? El 8 por ciento nos dice que si y que lo encontró, el 14 por ciento expresa que buscó pero no encontró; el 78 por ciento restante nos dice que esta promoción no fue de su interés. Gracias a todos por participar.
Para Coca Cola, el avance en el mercado debe estar expresado por un postulado sumamente estricto: el aumento en las ventas en función de obtener clientes nuevos y hacer crecer la participación de la marca en el sector de las bebidas carbonatadas. Es, quizás, una de las posturas más ambiciosas.
Al inicio de este año entró en vigor un Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas azucaradas, esto con la bandera de combatir la obesidad en la población mexicana y aunque para la mayoría del público el mensaje fue que “ahora cuestan más”, el dinero adicional no aporta ganancias a la empresa productora, sino al gobierno.
Un producto más caro es menos venta, lo que motivó a la empresa a plantear un ajuste en la estrategia de comunicación.
La campaña fue bautizada como “Comparte una Coca Cola con…” y a pocas semanas de su lanzamiento logró un incremento del entre el 5 y 6 por ciento en las ventas de la empresa Arca Continental, embotelladora de la marca en México, lo que fue calificado como un éxito que rebasó las expectativas de la compañía de acuerdo a Jean Laude Tissot, director ejecutivo de mercadotecnia de la empresa.
Una respuesta creativa que incluyó la selección de alrededor de trescientos nombres propios, los más comunes entre los mexicanos.