El tema surge dado que la semana pasada, sin que existiera una autorización previa del Ayuntamiento, los transportistas de Ensenada decidieron incrementar el 35 por ciento la tarifa por pasaje urbano en la ciudad, medida que fue rechazada de inmediato por todos.

Los choferes expresaron que recibieron la instrucción directa por parte de los dirigentes de las cooperativas que tienen concesionado este servicio, básico para el funcionamiento de la ciudad.

Sindicatura Municipal inició con una investigación sobre el tema y llamó a los ciudadanos a reportar aquellas unidades que aplicaran el cobro. La Unidad Municipal de Transporte Municipal, inició también un operativo para detener unidades que fueron reportadas por haber cobrado pasaje de más.

Aunque algunas fueron intervenidas y se colocaron bajo resguardo, por el momento las sanciones solo están en los discursos.

Las acciones de los transportistas llevarán a los funcionarios municipales a enfrentar el tema del incremento de tarifas, del que difícilmente podrán salir bien librados (ambos).

La pregunta ahora es: ¿quién asumirá el costo político de lo que suceda?

Los ciudadanos piden castigo ante la arbitrariedad al exigir la cancelación de las concesiones, además se han organizado bajo la consigna de “ni un peso más”.

Los transportistas confían en que mantendrán las concesiones y que podrán convencer al Ayuntamiento de que merecen un aumento en los pasajes.

En medio del conflicto, los ciudadanos, especialmente aquellos que destinan una buena parte del presupuesto familiar al pago de transportes. Excelente oportunidad para enterarnos de que lado está el alcalde.