Las reformas fiscales impuestas por el Gobierno Federal anticipaban que el 2014 sería un año complejo para Baja California, especialmente por el aumento del 11 al 16 por ciento en el impuesto al valor agregado. Ensenada, además, se ve afectada hasta la fecha por el derrumbe de la carretera escénica.

Por si esto fuera poco la cuestión climatológica también puso su parte: la región pasó por uno de los veranos más calurosos, coronado con la presencia de un huracán con afectaciones serias para el sur del estado.

¿Y el gobernador?

A principios de enero, cuando Caminos y Puentes Federales no daba señales de vida, una declaración del mandatario estatal nos dio la esperanza que se necesitaba en ese momento… “se me está acabando la paciencia”, dijo el 10 de enero de 2014.

Nunca quedó claro si la paciencia regresó o simplemente se cortó la comunicación sobre el tema, lo cierto es que la siguiente vez que se le involucró públicamente en el asunto de la carretera, fue cuando se le informó de manera oficial que no estaría lista para la fecha pactada.

En el resto de los temas, la percepción sobre las acciones del Gobierno del Estado ha sido baja o nula y quizás por eso, nuestros usuarios otorgan la calificación más baja a su primer año de gobierno.