La semana pasada le planteamos: Cuando uno de sus contactos en redes sociales comparte información... ¿usted lo cree?
El 59 por ciento nos dice que a veces, el 29 por ciento señala que no y sólo el 12 por ciento expresa que si. Gracias a todos por manifestar su opinión.
A diferencia de la información que llega a los ciudadanos por los medios de comunicación de masas, las redes sociales permiten a cada uno crear una fuente de contenidos de manera personal... los contenidos son construidos por los usuarios y al elegir a sus contactos, cada persona de alguna manera decide que es lo que quiere ver.
Esta es la razón de que no exista un facebook o un twitter cuando se trata de contenidos... prácticamente existe uno a la medida de cada persona. La calidad de lo leído va a depender de aquello que compartan sus contactos ya sea porque lo produjeron de manera directa o porque se trata de algo que encontraron y decidieron compartir.
Una foto familiar, un video o una broma son elementos prácticamente inocuos y en la mayoría de los casos, sólo de interés para quienes tienen algún tipo de lazo afectivo. El problema está en piezas de información que parecieran ser noticia de interés general, pero fuera de todos los candados que exige el ejercicio periodístico y que se comparten, la mayoría de las veces, más por desconocimiento que por mala fe.
Muchos todavía recordamos aquella histórica transmisión en vivo de Erika Vexler durante la guerra del golfo, cuando durante un bombardeo dijo que se trataba de un ataque atómico. Jacobo Zabludovsky preguntó de inmediato por la fuente de información, lo que la corresponsal no pudo responder y con eso se dio por terminado su enlace.
En ese momento Zabludovsky hizo lo que toda persona en capacidad de transmitir mensajes debe hacer: verificar al menos el origen de la información.
En muchos de los textos que se comparten ni siquiera aparece ese dato y el resultado es que al compartirlos, apoyamos a la difusión de un rumor sin reparar en el nivel de responsabilidad que podríamos tener por algún problema que este genere.
El caso mas reciente, el de una mujer con debilidad visual que pidió ayuda para cruzar la calle en Ensenada y fue acusada por una adolescente asustada de que quería secuestrarla, por cosas que había leído en redes sociales y luego su maestra, en redes sociales también, hizo el asunto mucho mayor.