La semana pasada le planteamos: En este periodo vacacional ¿va a salir de la ciudad? El 19 % nos dice que buscará un destino fuera del Estado, el 15 % señala que hará turismo en Baja California y el 66 % menciona que no saldrá. Gracias a todos por expresar su opinión.
En otros años hemos planteado esta pregunta y el porcentaje de participantes que nos expresa que no saldrá permanece prácticamente igual; si esto es una expresión de la situación económica de la región es un claro indicador del estancamiento en que estamos.
Durante el año pasado el colapso de la carretera escénica fue una factor que atrajo las explicaciones del descenso en la economía local. Este año, las reformas fiscales que afectaron exclusivamente a la frontera se suman a las otras que tienen impacto en todo el país.
Aunque de forma cercana tenemos decenas de opciones para nuestro tiempo libre, resulta lamentable que sean factores económicos los que conviertan al Estado en una atractivo digno de ser disfrutado por quienes vienen de fuera y a la vez, poco accesible para quienes estamos aquí.
En este sentido la política de comunicación de Gobierno del Estado en el rubro turístico deja mucho huecos ante la población, pues es claro que todas las baterías están puestas en atraer visitantes de otras partes, lo que no está mal, pero concentra el beneficio en un reducido grupo de empresarios.