El tema surge porque una empresa presentó al Ayuntamiento un proyecto para la instalación de estos aparatos en la zona centro de la ciudad y hasta el momento, el cabildo no ha tomado una decisión al respecto.

Es un hecho que el estacionamiento en la mayor parte de la ciudad es un problema y se acentúa en el primer cuadro.

Aunque las empresas tienen la alternativa de pagar los derechos correspondientes para ofrecer a sus clientes un cajón de estacionamiento, regularmente resulta insuficiente. Además, miles de personas que acuden a sus trabajos saturan los espacios disponibles, lo que perjudica en primera instancia a los dueños de los establecimientos, que han visto migrar a sus clientes a otros espacios.

La existencia de parquímetros dejaría espacios disponibles pero sólo para quien no tenga problema en pagar por ellos. Esto sin duda podría representar un ingreso adicional para las arcas municipales, pero debe ponerse en la balanza pues sería mermado por lo que costaría operar los mecanismos para verificación, recolección del dinero, multas y prevención de vandalismo.

El modesto ejercicio realizado por nosotros es apenas un indicador de las tendencias de opinión y al presentar tanto equilibrio en los dos bandos, lo más probable es que el tema permanezca tal y como está ahora, pues si se suma la pésima imagen del actual ayuntamiento al hecho de que estamos ante las elecciones del 2016, cualquier cosa que pueda restar votos será desechada de inmediato.