La semana pasada le planteamos: Los candidatos independientes a la presidencia municipal de Ensenada solo podrán gastar 428 mil 502 pesos en su campaña. A 8 de cada 10 les parece que esta cantidad es suficiente. Gracias a todos por expresar su opinión.
La cantidad suena a mucho dinero y siempre que se habla de financiamiento para campañas políticas, el tema se asocia directamente a despilfarro de recursos públicos. Quizás por esta razón esos 428,502 pesos (o cualquier cantidad) parece para muchos suficiente o incluso excesiva.
El problema en este caso, es que dicha cantidad no va a alcanzar para mucho.
Piense por un momento en la estructura humana que se requiere para cubrir un municipio como Ensenada. Aunque muchos de los participantes sean voluntarios una campaña requiere sueldos, la operación de una oficina, papelería, artículos promocionales, viáticos y una extensa lista de conceptos.
Es cierto que lo electrónico quedó cubierto por la asignación de tiempos oficiales, pero todo lo demás deberá ser pagado con una parte de ese presupuesto máximo permitido.
Bajo estas condiciones, las posibilidades de éxito de cualquier candidato independiente son mínimas, a menos que dicho personaje cuente con un extenso reconocimiento social previo al proceso electoral.
En junio del año pasado preguntamos en este mismo espacio si votaría por un candidato independiente... un poco más de la mitad de los participantes nos dijo que si.
El gran problema en todo esto es que sin suficientes fondos para el desarrollo de una campaña, los más beneficiados son los partidos que cuentan con el llamado voto duro y es necesario recordar que el triunfo no está sujeto a una mayoría absoluta: muchos candidatos y alta división en grupos electorales no es precisamente el escenario más deseable.
Desde lo sucedido con El Bronco en Nuevo León, el país suspira por los esfuerzos ciudadanos. Pero, en serio, la lista de personajes que buscan candidaturas por esta vía no refleja en nada la calidad del ciudadano ensenadense. Unos nombres dan vergüenza, otros dan risa y lo muy poco rescatable requeriría un esfuerzo extraordinario para lograr el posicionamiento que requiere un triunfo.