La semana pasada le planteamos: Desde su punto de vista, ¿los eventos en Valle de Guadalupe requieren regulación por parte del ayuntamiento? Solo el 13 por ciento de los participantes dicen que no. Gracias a todos por expresar su opinión.
Es un hecho, el tema de los vinos y los viñedos dejó de ser un asunto de interés local y ahora, atrae las miradas de un sector muy exclusivo de consumidores distribuidos por todo el territorio nacional.
Esta afluencia de público es una oportunidad valiosa para el ofrecer todo tipo de servicios relacionados con el turismo enológico, mucho más allá de la experiencia gastronómica: paseos, conferencias y conciertos redondean una oferta de entretenimiento, en la que ocasionalmente el vino y el valle son lo de menos.
Entrar al negocio del entretenimiento es una oportunidad que muchos no dejan pasar, aunque no tengan la menor idea del asunto en el que se meten porque no se trata de una forma habitual con la que se ganan la vida, sino un momento que se aprovecha para hacer un negocio que se anticipa muy lucrativo.
Ante la ausencia de regulación municipal cualquier espacio se convierte por una horas en área de conciertos; si el empresario es bueno asuntos básicos de seguridad, estacionamiento, sanitarios o prevención de emergencias quedan debidamente cubiertos. Cuando no es así todo queda a la regulación del mercado y los resultados pueden ser de lo más diversos.
El hecho de que ahora los organizadores de eventos deban contar con un permiso de uso de suelo faculta al gobierno para poner orden, sin embargo, la transparencia en los criterios para autorizar o negar deberá ser impecable, pues el que tiene la llave de "lo que si y lo que no" también tiene el poder para despejarle el camino a alguien al obstaculizar el avance de sus competidores.
Si el tema del orden es sólo un pretexto para una política recaudatoria el reflejo inmediato estará en el bolsillo del consumidor final, pues los costos se trasladarán a los boletos de entrada, con lo que aquellos eventos que ya se consideraban caros a partir de esto lo serán más aún.