A propósito de los conflictos por las candidaturas que surgieron al interior del Partido Acción Nacional, la semana pasada le preguntamos sobre el posible resultado de estos: el 48 % opina que producirán abstencionismo, el 43 % expresa que le aportará votos a otros partidos y sólo el 9 % menciona que esto le será favorable. Gracias a todos por su opinión.
Uno de los valores que el PAN siempre ha utilizado como pilar político, es el hecho de que sus candidatos son producto de una consulta a la base militante. Al menos lo eran.
Criticaban muy duro al tristemente célebre dedazo priísta... siempre señalaron que eso del candidato de unidad era una forma disfrazada en la que actuaba el gran elector al interior del tricolor, lo que primero se leía como un acto subversivo pero después se hizo tan cotidiano, que lo realmente extraño fue la ocasional organización de pasarelas para personajes que buscaban alguna candidatura.
Para la elección que se avecina, el PAN decidió saltar la convención e imponer al empresario Carlos Loyola Peterson en la candidatura a la alcaldía, con el costo político que implica la jugada.
Y no es que sea mal candidato. De hecho, con el posicionamiento actual del PRI encabezado por la figura del Presidente de la República, cualquiera podría presentar una batalla ganadora si lleva el aval de un partido con suficiente voto duro.
Así pasó hace seis años, cuando en el momento menos popular de Felipe Calderón, Ensenada le dio el triunfo a Enrique Pelayo.
Vamos, que el momento político definitivamente no es para los priístas, pero ante una campaña que será excepcionalmente corta, salir a posicionar a un personaje sin una base sólida de voto duro se antoja poco más que imposible.
Dejando de lado las candidaturas que hasta el momento han propuesto los partidos de izquierda, que más bien parecen una broma, todo apunta a que el próximo alcalde va a ser el producto de una pelea entre dos contendientes vencidos de antemano por los colores que representarán. Como una pelea entre dos pesos mosca, cansados, donde alguno ganara por decisión dividida.