A propósito de la visita del Presidente de la República a Baja California, en nuestro sondeo anterior le planteamos si este hecho fue de interés para usted. El 66 por ciento nos dijo que no; el 29 por ciento mencionaron que ni siquiera se enteraron. Sólo el 5 por ciento señalaron que si fue de su interés. Gracias a todos por participar.
Baja California no tiene interés en el presidente y al parecer el asunto es recíproco, al presidente también le importa poco nuestra tierra. A un año del relevo en Los Pinos, el asunto no puede ser más que electoral.
A diferencia de lo ocurrido hace seis años, cuando el candidato del PRI estaba más que definido, este año bailan muchos nombres en el ambiente pero ninguno con suficiente claridad.
Para Acción Nacional la cosa no está mejor y al parecer, el único nombre seguro en la boleta es el Andrés Manuel, que llega desgastado y sin alianzas.
Independientemente del llamado voto duro, las simpatías en torno a las candidaturas independientes crecen desde lo logrado por El Bronco en Nuevo León.
Lo interesantes es la enorme cantidad de ciudadanos que ni siquiera se enteraron de la visita y esto en gran medida se debe a la pérdida de presencia de los noticieros nacionales como medios hegemónicos.
Es posible que la agenda del presidente siga ocupando parte importante en la agenda de las televisoras nacionales, pero si estas no tienen público, es probable que en la próxima elección los candidatos no cuenten con esta herramienta para posicionamiento.
En cuestión de meses los candidatos independientes deberán definirse y a menos que se unan todos los esfuerzos en torno a una sola figura, la matemática electoral se manifestará a favor de los votos duros de mayor cuantía.
Es muy probable que el próximo presidente llegue al poder con no más del 35 por ciento de los votos.