La semana pasada le planteamos si considera que la Procuraduría General de Justicia del Estado está actuando al nivel de las circunstancias. El 95 por ciento de los participantes dice que no. Gracias a todos por expresar su opinión.
Hace muchos meses el tema de la inseguridad en Ensenada se encuentra en niveles inaceptables y mientras sucede de todo, las autoridades hacen cuentas alegres y nos tratan de vender la idea de que todo está bien.
¿Las muertes violentas? Eso es asunto del narcotráfico... el resto está bien, dicen.
Igual que la imagen del avestruz que para esconderse mete la cabeza en un hoyo, así percibe la comunidad a la Procuraduría General de Justicia del Estado, representada en Ensenada por una subprocuradora que un día no está y el otro tampoco.
Alguien debería explicarle que ser funcionario en ese nivel dista mucho de sólo cumplir un horario de oficina, pues le pagan por los resultados (que simplemente no llegan) o por lo menos por avanzar en los proceso, pero como nunca esta, pues nadie sabe y nadie supo.
En el ámbito municipal la estrategia es distinta, aunque igual de insultante: Marco Novelo presenta datos maquillados con cuentas muy alegres, para concluir que los delitos están a la baja, somos muy felices y nos queremos mucho.
Estamos a minutos de que inicie el proceso electoral más importante del país y a un año de que inicie la contienda por el cambio de autoridades estatales y municipales. Los resultados de Kiko Vega y de Novelo tendrán que ponerse bajo la lupa y todo lo que ahora vivimos terminará por explotarles en la cara.