Preguntamos su opinión respecto a la designación del actor, cantante y ahora legislador federal Sergio Mayer al frente de la comisión de Cultura de la Cámara de Diputados: la mayoría dice no estar de acuerdo. Gracias a todos por expresar su opinión.
Como ocurre siempre que se trata de una persona famosa, el pasado público juega una parte importante en la valoración de los proyectos presentes y futuros. Todo lo hecho forma parte de la marca personal.
Algunos se han rasgado las vestiduras diciendo que esto no podía ser peor, pero la verdad es que si se podía. ¿Se imagina a un personaje como Armando Reyes al frente de la comisión de cultura? vamos... ¿se lo imagina el frente de cualquier comisión? ¿ve que si podía ser peor?
Ahora hagamos un ejercicio de comparación. ¿Recuerda en el pasado a un diputado de presencia destacada en la comisión de cultura? De acuerdo, intentemos con algo más fácil ¿logra usted recordar alguna política dictada desde el congreso que realmente haya tenido un impacto positivo en la cultura del pueblo mexicano?
Se atribuye a Einstein la frase "Locura es hacer lo mismo una vez tras otra y esperar resultados diferentes".
Es posible que en algunos círculos se prefiriera a un literato o un artista plástico para encabezar la famosa comisión, sin embargo, al ser empresario de los espectáculos Sergio Mayer ha tenido que lidiar con todos los problemas que viven los artistas que no forman parte del selecto grupo de beneficiados con las becas del Fonca o de Conaculta, que por cierto son la mayoría.
Ojalá que todas las voces que se manifestaron en contra hicieran un poco más que protestar y aportaran algunas ideas, al menos para construir de manera clara una idea sobre el deber ser de la legislación en materia cultural.
Sólo un pequeño grupo de los participantes en este sondeo dicen estar de acuerdo y esta cifra, suena más a un apoyo ciego a las designaciones de Morena que a un ejercicio reflexivo, lo que sin duda es indicador de algo importante: el llamado bono democrático que disfruta todo gobernante recién electo, parece estarse agotando incluso antes de haber empezado.