Empresarios, funcionarios estatales y Federales relacionados con PGR y Seguridad Pública federal se reunieron en la ciudad de México y prometieron que combatirán de manera frontal el crimen organizado.
La promesa es la misma de siempre, y lo más grave es que entre los que asistieron es posible que alguno les haya creído.
Sin embargo, la federación es muy parecida al alcohólico que siempre asegura que va a cambiar, que es el último trago y nos vamos y termina perdido de borracho.
Lo cierto es que no va cumplir, como no han cumplido ni cumplirán los responsables de esta dependencia desde siempre.
La PGR y el Poder Judicial Federal, en Ensenada Juzgado 10 y 11, han logrado una brillante fórmula de impunidad amparados bajo la premisa que les da el “no poder dar información”, y el “si trae pocas dosis y dice que es adicto sale libre”.
¿Han resuelto algún caso en Ensenada?. Si lo han hecho, nadie lo sabe ni lo sabrá nunca por una razón muy sencilla, alguien les dio el privilegio de no tener que rendir cuentas y si las rinden quien sabe a quien, pero lo que si es cierto, es que a la sociedad no.
Dentro de la reunión tras reconocer la problemática que a estas alturas mas que problema es una antigüedad. llaman a sumar a la sociedad en esta lucha.
¿Es en serio? ¿creen que la sociedad confía en la PGR? ¿ creen que alguna persona en su sano juicio le abrirían la puerta de su casa o escucharían a alguien con un chaleco que diga AFI o SIEDO?.
¿En serio cree la federación y sus funcionarios policíacos que merecen un poco de confianza?
La confianza señores, es un derecho que se gana, especialmente cuando se vulneró de manera sistemática por décadas.
La confianza que perdieron cuando se ha descubierto una vez tras otra, sus nexos con la mafia, la falta de seguimiento, de investigación de transparencia, de palabra y de moral.
Eso ha sido en Ensenada y todo parece indicar que en el resto del Estado, se tiene el mismo resultado, porque no es con promesas, palabras, reconocimientos y operativos como cambiará el panorama.
Es con transparencia, dando a conocer resultados de consignaciones y sentencias, proponiendo los cambios que urgen para que las Leyes sirvan para combatir el narcotráfico, el secuestro, el tráfico de personas y no solo como un texto al que se apela en caso de emergencia.
La sociedad no puede confiar en quien libera al sujeto que vende drogas en la esquina, que capturó la municipal o la PEP o la PGJE, porque traía muy poquitas dosis, y él dijo que lo hizo con una módica cuota de 5 mil pesos.
No, mientras eso no cambie, todo lo que prometan es solo un cuento.