Artículos suntuarios que no sirven para nada pero que se mantienen con nuestros impuestos.

La definición anterior la dio hace unos días Brozo, el payaso maleducado e irreverente de la tele, por no decirle corriente, cuando hacía uno de los mas claros, hasta ahora análisis de la miscelánea fiscal aprobado mediante fast track por nuestros diputados.

La aprobación del paquete fiscal, que puede usted llamarle como quiera, frankestein, masacote, enredo, mugrero o ya en plan menos agresivo sarta de tarugadas, es un asunto que difícilmente se le dará marcha atrás porque para que se elimine solo con la ayuda de Dios Padre o Don Genaro Góngora Pimentel y la Suprema Corte que el preside se lograría.

Por lo pronto, los diputados, ojo, representantes populares, aunque en este momento son mas impopulares que Bin Laden no ven, no oyen, no entienden y se convencen a si mismos que hicieron la gran obra de su vida.

Uno de estos diputados, que no recuerdo el nombre, pero presumió en la tele que baila salsa muy bien aseguró que él hasta el momento no ha escuchado que la gente común o representativa se queje, solamente los empresarios como siempre.

Este señor, insisto, como los otros diputados, no oye, no ve y no entiende, porque hasta ahora no he escuchado a nadie que los aplauda, por el contrario, el que menos ha dicho o hecho es el que ve la reforma como un gigantesco signo de interrogación que seguramente ni los cuates de hacienda entienden todavía.

La famosa reforma, o miscelánea, si no fuera tan seria, podría dar tema para una tragicomedia, donde primero le ponen, después le quitan, luego le corrigen y después para que no falte nada le hacen adicciones, mas correcciones y se publican las fe de erratas.

Entre los puntos que mueven a la risa, esta la deducción del IVA en los artículos suntuarios, donde para que esto proceda, deberá enviare una carta donde se diga que el objeto se va a deducir y no se pretende evadir, además de presentar identificación oficial, cédula fiscal y pagar con tarjeta, de crédito o débito.

No dudo que alguno de nuestros sesudos diputados haya propuesto: porque no pedimos también el pedigrí del perro, la foto de frente y perfil de la suegra y el antepenúltimo recibo de la luz, pero Pancho Gil le dijo, no eso ya son exageraciones.

Lo mas divertido es que ellos juran que están simplificando, en la m... imagínese usted cuando la quieran complicar, Dios no agarre confesados.

Trato de imaginar la escena, un empresario, decente, ordenado, exitoso, de esos que hasta devoluciones tienen luego de pagar impuestos, incapaz de retrasarse en su deudas, que nunca ha evadido el fisco.

Pobre cuate, va tener que traer consigo al contador permanentemente, a un redactor, para la carta de no voy a evadir al fisco y un portafolios por si las dudas, donde cargue todos los documentos que en dado caso le pidan para obtener un recibo deducible.

Tendremos que contratar un contador de cabecera, un contador de bolsillo y una máquina de comprobación fiscal, por si las dudas.

El asunto de los impuestos siempre ha sido feo, de hecho la palabra impuesto es fea, la palabra auditor es espantosa, y fisco suena también como a asco.

Pero desde que nacemos, tenemos que pagar impuestos y si nosotros no, nuestros padres sí, el fisco es como la Cruz Roja Nadie es tan pobre para no pagarle ni tan rico para no quejarse.

Pero por favor, que sea entendible, que la pueda interpretar cualquiera que no nos obliguen una vez mas a tener la certeza de que a pesar del cambio de Presidente, el sistema no solo sigue siendo igual, sino mas complicado que antes.

¿y los diputados? Hay que comprarles unas zapatillas de ballet, aunque sean artículo suntuario, Si, para que se vayan de puntitas a donde usted esta pensando.