Mal empieza la XIX legislatura de Baja California con una demostración vergonzosa de lo que será la actitud de un PRI resentido por no haber recuperado el poder y un PAN envalentonado pero confundido.
Pero es el resultado de un proceso que dejó un hondo resentimiento y mucha desconfianza.
Para quienes seguimos el proceso electoral de cerca, no necesariamente por gusto (que conste) sabemos de sobra que como nunca las elecciones del 2007 fueron las más mugrosas desde el ámbito de los partidos y el gobierno, en donde no había para donde hacerse.
Hank, desde la alcaldía comenzó su campaña política, no unas semanas o unos meses antes de lo que establece la ley, sino con mas de un año de antelación en donde fueron muy pocos los priístas que defendieron principios políticos y convicciones, simplemente se alinearon de una forma vergonzante.
La más vergonzosa de todas estas demostraciones, es sin duda lo que aconteció en Ensenada donde no solo tuvieron que aceptar a un pseudoperredista, sino al mismo que poco antes había negado cualquier nexo con el PRI.
Igual sin pudor, lo abanderaron, lo aceptaron y lo cobijaron para impulsarlo bajo la consigna roja.
Del lado del PAN tampoco cantaron mas las rancheras, el Gobernador se subió al ring con todo y su staff.
Lo que originalmente era un cuadrilatero para boxeo, concluyó en una lucha libre... en el lodo en donde Elorduy mas de una vez terminó con el ojo morado.
Si; Elorduy descaradamente junto con todos sus funcionarios, aprovecharon al igual que Hank en la alcaldía de Tijuana y Mancillas en Ensenada todo el poder que les daba su posición política para hacer marranadas políticas.
Inauguraron obras inconclusas, hicieron proselitismo disfrazado, vamos, aprovecharon cualquier resquicio para salirse con la suya y darle un empujón a sus respectivos candidatos sin el menor pudor político.
Pero, así decidieron jugar y como dice la frase “el que se lleva se aguanta” y todos se llevaron y se llevaron muy pesado.
Las consecuencias ahí están, un Congreso sin seriedad, que en su presentación ante la sociedad, lució como una mujer de la vida galante de barrios bajos y no como el Poder Legislativo que representa y que es tan importante y trascendente para la vida del Estado como el Poder Judicial o el Ejecutivo.
Hoy el enfrentamiento de cantina no cesa, Elorduy engallado reta a que le revisen las cuentas y los priístas que no lo dejaron entrar a entregar el informe, dicen que se pudo cambiar de sede.
Pero Elorduy ya se va y este Congreso va llegando.
Por eso insisto; mal empieza este Congreso que en su presentación ante la sociedad, como decía mi abuelita, a la primera de cambio “enseñó el cobre”.
P.D. Ven porque prefiero escribir sobre la Sheila.