Keyla Edith Gastélum Rodríguez, es el nombre de una bebita de apenas dos años de edad, que gracias al amor de su mamá y la actitud heroica de un policía municipal, Oscar Herrera, volvió a nacer hace unos días.
Keyla cayó accidentalmente a un pozo de agua de 16 metros de profundidad en el poblado de Punta Colonet, donde su mamá sin medir riesgos, simplemente se introdujo para intentar salvarla mientras se pedía ayuda a la policía.
Tanto para ella como para su mamá contó ese día, en manos de quien quedaría su vida, y que haya sido precisamente Oscar Herrera quien estaba a cargo de tomar las decisiones que las pusieron a salvo.
El Comandante Oscar Herrera es un agente policiaco con una historia de nobleza y compromiso donde su desempeño excelente, se ha derivado del amor por el uniforme, mas que de los discursos y los reconocimientos o las piedras en el camino que se le han colocado por parte de las mismas autoridades.
En agosto 2 del 2002, fue conocido por muchos al rescatar a una bebita recién nacida de un pozo donde había sido abandonada y luego junto con su esposa, primero estar pendientes de la salud de la bebita y luego esperar pacientemente que se las dieran en adopción.
Se le llamó Lucero, y fue nombrada así porque para su papá, ella ha iluminado y fortalecido a su familia, a donde la pequeña llegó cuando sus ahora hermanos eran adultos.
Aunque Herrera fue reconocido públicamente, para él este reconocimiento, tiene mas que ver con los principios con los que fue educado y con una fe inquebrantable.
Fueron esos principios y esa fe, las que le permitieron sobrevivir a un infarto luego que a principios de Junio del 2005 durante la administración de Cesar Mancillas, sin justificación alguna fue degradado de la subcomandancia que ocupaba a oficial de barandilla.
Este hecho lo mantuvo varios días entre la vida y la muerte pero finalmente su misma fortaleza y el amor de su familia le permitió no solo recuperarse sino regresar a la corporación donde de nuevo fue enviado a Punta Colonet donde se desempeña como comandante.
Este fin de semana de nuevo probó su valentía y su decisión, al rescatar a una pequeñita y su madre, hecho en el cual, mas que el reconocimiento oficial, recibió el reconocimiento mas valioso que le puedan dar a un ser humano.
El de un padre agradecido, el padre de Keyla que con apretón de manos y un sencillo gracias, fue capaz, de decir mas que cualquier discurso y reconocimiento oficial que muy seguramente habrán de darle de nuevo.
P.D. Si, para los que lo dudan, si hay policías buenos.