Dos oportunidades se le escaparon este miércoles a Ensenada y a su Sector pesquero, la primera, que tras décadas de abandono alguien que conociera del sector y fuera de la localidad asumiera los compromisos, para exigir su atención y la segunda una Ley Estatal que en lugar de someterse al centralismo Federal pudiera decidir sobre su pesca.
Con alrededor de 1 mil 200 kilómetros de litorales, Baja California es una de las entidades con mas costas del País, solo superada por Baja California Sur, sin embargo en los últimos años lejos de crecer la pesca en el estado va en picada.
De haber peleado con Sonora y Sinaloa los tres primeros lugares de producción durante décadas, actualmente el estado se ubica en un dificultoso quinto lugar por primera vez en su historia, debido a la política federal.
Pero no solo eso, perdió su industria empacadora de atún, de sardinas, su producción de harina de pescado y mantiene junto con el resto del país, embarcaciones viejas que en otras naciones las aseguradoras las habrían descartado por superar los 25 años de operación.
Los empresarios pesqueros han sobrevivido a pesar de los gobiernos y sus administraciones, gracias a una visión global que los ha colocado en distintos mercados del mundo.
La oportunidad era histórica.
Sin embargo, el objetivo del gobierno actual para la pesca en Baja California no es ni remotamente el desarrollo de la misma, de hecho su objetivo era desde el principio aunque de manera soterrada generar una nueva fuente de empleo para los cuates, y con miras a futuro.
La Secretaría de Pesca pues, nace coja, ciega, manca y muda.
Nace coja porque su sostén principal la Ley de Pesca Estatal, es una ley “ligth” que duplica funciones y se adelanta al Reglamento de la Ley Federal de Pesca, que realmente es la que definirá el futuro de la pesca en México y en Baja California,
Nace Ciega, porque el Secretario de Pesca no conoce ni la Ley Estatal aprobada ni la Federal y por muy buenos asesores que tenga, carece de una visión de un sector del que solo sabe porque ha vendido alguna vez atún enlatado.
Nace manca, porque pese a la Ley Estatal y la Secretaría de Pesca, carece de atribuciones y facultades para administrar cualquier cosa que tenga que ver con peces o moluscos de agua salada que se muevan.
Y por si fuera poco, la Secretaría de Pesca nace muda, porque se les hizo creer de la manera mas maquiavélica posible a los sectores, que el Secretario sería electo de una terna que se propuso desde tres espacios, cooperativas, armadores y científicos.
Estos, por quedar bien cayeron en la trampa y propusieron a sugerencia del Gobernador a Mancillas, que finalmente resultó electo por mayoría, aunque no estuvieran de acuerdo, por un compromiso que al hacerse, los obliga ahora a callar.
P.D. Si todo este asunto ha sido un circo.
P.D. y no, no me caé mal Mancillas.