Una carta de 21 cuartillas, significa algo simple: El General si tiene quien le escriba y vaya que escribió. Cero y van Tres.
Pero también significa algo más, el Estado no tiene quien le escriba, ni quien lo defienda a tiempo, como no tiene tampoco quien haga política de altura, porque esta ocupado en organizarse una fiesta para 2 mil gentes y colocar en puestos claves a sus cuates.
Me refiero, al Secretario de Gobierno de Baja California José Francisco Blake Mora, a quien un asunto que debió resolver meses atrás se le ha salido de control de una manera vergonzosa. Porque para eso le pagan.
Baste recordar a Don Héctor Terán Terán, Primer Secretario del Gobierno de Ernesto Ruffo, quien fue capaz de poner control, en el primer Estado gobernado por el PAN.
O al mismo Rodolfax, ahora alcalde de Mexicali, o a Bernardo Martínez quien pese a su juventud, hizo su chamba en una entidad donde el Alcalde de la ciudad más importante, era un hombre poderoso dentro de la política y la economía en un partido contrario.
Pero Blake Mora, ha estado ocupado en acomodar a sus cuates y correr a los que no lo son, para que el espacio sea aprovechado por un hombre que amparado en insignias y galones protagonice el drama político-militar-pasional- de actualidad en Baja California.
El documento de Aponte Polito, es una muestra de lo que ocurre cuando el poder no se ejerce y el control no se asume.
El documento que ocupa las páginas principales de medios escritos y electrónicos, si en lugar de haberlo escrito un General lo hubiera escrito una mujer despechada, apuntaría a un terrible “me ignoraste y me la vas a pagar”.
Pero no es una mujer despechada, es un General del que muchos han hecho un héroe, y cada vez mas, demuestra que ya le quedaron chiquitos, sus contrapartes en Procuraduría de Justicia, Seguridad Pública, Gobernador del Estado y de pasada, nada menos que el Secretario de la Defensa Nacional, en un hecho inédito en la historia del Estado.
Este, es el resultado de la omisión del Secretario General de Gobierno, el que no ha hecho su chamba.
Mientras tanto, la carta es una larga lista de yoyos, yo esto, yo lo otro, yo aquello y mimis, a mi esto, a mi aquello a mi lo otro.
No es un documento institucional, es un hombre que se vale de una de las instituciones mas serias de México para agredir a un Estado y sus instituciones enrollándose de paso en la bandera y haciendo creer a muchos incautos que lo hace por el país, cuando es simple y llanamente una cuestión de Ego personal.
Es un Ego peligroso y alimentado por muchas personas que de manera inocente ignoran que no hay nada mas peligroso que un General enfermo de poder.
¿Nombres? Pinochet, Hitler, Musolini, Francisco Franco, Alvaro Obregón, Hugo Chávez y Fidel Castro, que amparados en su verdad absoluta han terminado por avasallar a los civiles, destruyendo de paso, economías, culturas, y sobre todo seres humanos. Por eso en los países libres la política la hacen civiles.
El General pelea por su honor y en el proceso, destruye con singular entusiasmo el honor de hombres y mujeres de Baja California. Algunos tal vez sea cierto que sean deshonestos, pero hasta donde la Ley lo indica. Nadie es culpable hasta que se pruebe lo contrario.
Pero él sin pudor, discreción ni ética, de nuevo embarra con su carta, no solo a los que menciona, sino a los medios de comunicación, al Estado, a sus policías y a lo que no este de acuerdo con él, porque como el megalómano que es, si no están de acuerdo con él están, en su contra.
Ojalá y esta vez el Estado reaccione y accione para investigar a fondo cual es el objetivo real de Aponte Polito en esta entidad, si su carta realmente tiene como afán desestabilizar las instituciones o simplemente se trata de un caso de locura senil.
P.D. Si la historia fuera una adivinanza, sería: El bueno, el malo y el Tonto.
P.D. No sabemos quien es el malo, ni quien el bueno, pero de quien es el tonto, no queda duda.
P.D Cartas y mentadas de madre.. en anónimo a la II Región Militar para que la filtre.