Lo más grave es que el sujeto en cuestión lo hizo, a sabiendas de que la pesca que no conoce y nunca le ha interesado, era un escalón potencial para amarrar votos para su partido el PAN, que como el PRI en su momento más sucio, es cada vez mas indecoroso.

Mancillas y el Estado tuvieron en sus manos la oportunidad histórica de hacer algo por la pesca de Baja California, el estado con el litoral más grande de México, pero no solo no hicieron nada por ella, sino que encima dejan esta dependencia plagada de sanguijuelas inútiles en los cargos ejecutivos.

La prueba más grave de ésta herencia, es el nombramiento de Julio Cesar Arenas en la Dirección de Pesca, en un cargo técnico, que por honor no debió aceptar, pero que aceptó para cuidarle las espaldas a su empleador favorito.

Pero no podía esperarse algo distinto de Cesar Mancillas cuando aceptó ser nombrado en el cargo de la Secretaría de Pesca de Baja California, violando la Ley, avalado por el Gobernador del Estado y una contraloría que no supo o no quiso aplicar esta Ley.

Mancillas asumió el cargo sin entender de que se trataba, y sale sin entenderlo calentándose solito, y tras una serie de mentiras donde aseguraba que no le interesaba la Diputación Federal.

Su acto de insecto brincador (chapulin) es una nueva y asquerosa muestra de la clase política de Baja California que luego de ser ejemplo nacional hoy huele a drenaje de sanitario de terminal de camiones.

Lo mas grave de esto, es que no hay en el panorama, investigadores, empresarios, funcionarios o pescadores que sean capaces de reclamar que esta Secretaría no se mantenga como botín político y obliguen al Estado a cumplir con lo que establece la Ley en esta materia.

Pero no solo eso, sería también muy grave, que este sujeto, Mancillas Amador, llegue a ocupar realmente la Diputación Federal, y con esto, se ponga en venta y a muy bajo precio la dignidad del Distrito 03 de Baja California que comprende buena parte de Ensenada.

Porque, a Mancillas no se le va quitar lo mentiroso, porque lo mentiroso y lo tramposos no se quita... no es gripa.

P.D. Ojalá se postulara mi perro a la diputación... no la convence cualquier hueso, es mas decente y mas limpia aunque no se haya bañado en un mes.

P.D. Que conste Cesar me dijo, chin, chin el que se raje y lo tengo grabado.

P.D. A propósito de tramposos, me mueve la curiosidad por la apretada votación respecto al trabajo de Ivan Barboza.... les digo, la política huele mal.