Baja California esta de luto, por la muerte de una inocente, de Kerem Jimena Verdugo una bebita que murió asesinada “por diversión”.
Suena cruel pero es real, Kerem murió y debió permanecer los últimos días de su vida, hospitalizada, y con sus padres y familia devastados por el dolor.
La historia de esta pequeña sin embargo, es la de una tragedia que pudo ser evitada si el hubiera fuera posible y la responsabilidad de las autoridades se asumiera.
Desde hacía semanas, autoridades de Caminos y Puentes Federales, y de la Subprocuraduría de Justicia del Estado en Rosarito, tenían información de lo que estaba ocurriendo en la carretera escénica, pero no hicieron nada.
Mas de 30 vehículos fueron atacados los fines de semana, como lo confirmaron los jóvenes detenidos en torno a este asesinato, hecho que no ha sido dado a conocer de forma oficial por Capufe, SCT, Banobras, PFP, PGR, PGJE o el Ayuntamientos de Rosarito donde sus policías debieron hacer algo.
Los conductores eran apedreados al oscurecer. Siempre en zonas cercanas a este lugar donde el temor de los conductores era que se tratara de un asalto, y no paraban, sino hasta las casetas de peaje para dar el informe a Capufe.
Este organismo Caminos y Puentes Federales, debió actuar, debió exigir a las unidades de la Policía Federal Preventiva, instalarse en la zona donde todos los conductores les habían indicado que había un problema y vigilar de manera coordinada con los municipales de Rosarito para detener a los delincuentes.
Pero, no se les hizo importante, no cruzaron información, no se coordinaron y CAPUFE siguió cobrando.
No advirtieron desde la caseta de San Miguel o en la caseta de Rosarito, que ellos no tienen vigilancia, que no les importa la vida de las personas y mucho menos su seguridad, y que era preferible que buscaran otra ruta, la libre por ejemplo.
No, ellos siguieron cobrando, porque ese es su trabajo, y cuando Kerem fue lesionada de gravedad el caso por ser vía federal se turnó a la PGR a la que también le valió madre.
No es sino hasta que la PGJE, y la Subprocuraduría de Rosarito, mas por la presión social de los medios y porque se dieron cuenta que la PGR no hacía nada, que estos investigaron y obtuvieron resultados con detenidos.
Cinco jovencitos “estúpidos” que por diversión lanzaban las piedras y posiblemente nunca imaginaron que en este proceso podrían convertirse en asesinos y que ahora, muy seguramente embargan de dolor también a sus familias por la incertidumbre que significará un largo proceso judicial.
Kerem tenía dos años, era como todos los bebés una criatura hermosa, una pequeñita que tenía poco tiempo que caminaba, que hablaba como los bebés de esa edad y tenía la inocencia y ternura de una niñita.
Kerem debe estar ahora en el cielo, pero sus padres, hoy deben de vivir uno de los momentos mas dolorosos de sus vidas, saber que no la tendrán en los brazos y que la justicia que se pueda hacer con quienes mataron a su bebé nunca se las va devolver.
P.D. ¿Podrán dormir esta semana todos los que supieron de los ataques carreteros y no hicieron algo?.
P.D. ¿Se investigará y consignará a gente de CAPUFE por omisión?