Hoy 4 de enero del 2010 es día del periodista, un día en que oficialmente debemos festejar, pero como nunca, no hay nada para celebrar.
El 2009, fue el peor año para el periodismo Mexicano, por el asesinato de 13 reporteros en el ejercicio de su trabajo. Pero además muchos otros junto con sus medios, viven bajo amenaza.
El mayor enemigo en casi todos los casos, es el narcotráfico, pero no es el único, el narco es el evidente, el que ha lanzado granadas, secuestrado, torturado y ejecutado, pero no es el único.
Otros mas también como amenazas externas, se ciernen de manera permanente sobre la prensa libre y sus periodistas, los poderes del Estado, legislativo, ejecutivo y judicial, amparados en la omisión de datos e informes claros de los porqués de muchas de sus acciones.
Contralorías que revelan lo que el funcionario quiere y para conservar el trabajo han dejado de cumplir la función para que fueron contratados protegidos por la falta de transparencia y honor.
Una mas, la negativa a comprar publicidad a medios que en el ejercicio de su libertad de expresión realizan publicaciones no aceptadas por alguna persona o sector de la población o donde existe la presión hacia el periodista de no publicar determinada marca o nombre.
Sin embargo, esos son apenas las amenazas externas que penden sobre nosotros.
Hay otras tan graves como las primeras, aunque no haya de por medio armamento o amenazas.
La de un trabajo en donde el salario hace muchos años se quedó estancado y no refleja ni remotamente el riesgo que debe enfrentar el periodista día con día, especialmente los que cubren la fuente policial.
Otro, la presencia creciente de medios que viven del trabajo de los reporteros “robando” información, amparados en el Internet o en la prensa escrita, donde utilizan un servicio por el que no han pagado y lo hacen beneficiándose económicamente de este, porque sus medios lo ostentan como medio de publicidad e información pero no les cuesta.
Por si esto fuera poco, un creciente número de egresados de carreras relacionadas con medios de comunicación “patito” que buscan trabajo en los medios y no cuentan con la formación mínima necesaria para hacerlo con el consecuente trabajo mediocre que desarrollan cuando logran encontrar empleo.
La inmediatez, la competencia, la piratería informativa que ha vuelto a muchos medios, espacios donde se han perdido valores como la ética forzada en muchas ocasiones por los mismos directivos.
Un día pues del Periodista donde mas que festejar, sería tiempo para reflexionar y establecer las nuevas reglas acordes a nuestra realidad.