Del 8 al 14 de febrero le planteamos en Ensenada Net…
Un puente que se hunde es, definitivamente, una mala noticia. Desde su punto de vista: ¿quien debe asumir la responsabilidad por lo ocurrido? La respuesta de nuestros usuarios ha sido contundente: El 88 % considera que es el Ayuntamiento y el 12 % restante responsabiliza a los constructores.
Aunque el tema es eminentemente técnico, estar en la antesala de la elección en que se renovarán alcaldías y congreso ya lo convirtió en tema político.
Importa poco la realidad.
Opositores al PAN hablan de la ineficiencia para la ejecución de obra pública, mientras que funcionarios que militan en el blanquiazul, piden mesura y esperan un dictamen técnico que llegue a salvar la tarde.
Sin embargo, la opinión pública ya fijó una postura, reflejada claramente en ese 88 % de nuestro sondeo.
Cambiar una percepción de tal magnitud implicaría un esfuerzo titánico y la enorme posibilidad de no lograrlo. Finalmente, para la mayoría de los ensenadenses el puente peatonal fue conocido por dos razones: por quitarle en un tramo importante dos carriles al bulevar Reforma y porque el día que empezó a hundirse, estranguló la circulación y nos enseño lo que es un embotellamiento.
Lo curioso es que nadie lo extraña.
Parece ser que estamos ante uno de esos casos en los que se trata de una obra políticamente correcta (esas que se ven muy bien en los informes y que nadie puede criticar), pero ni urgente ni fundamental.
Las autoridades tendrán que replantear esto: volver a instalar una estructura que le recordará a todo mundo lo sucedido o bien, olvidar el tema y recuperar los carriles perdidos.